TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los conflictos en los centros penales del país continúan. Un nueva reyerta se registró ayer en la cárcel de máxima seguridad conocida como “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, donde varios privados de libertad resultaron heridos.
Esto sucedió apenas 24 horas después del anuncio de las 10 medidas que implementarán las autoridades en materia de seguridad para retomar el control del sistema penitenciario. Dichas acciones fueron anunciadas por la Viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva.
En algunos vídeos que circularon en las redes sociales se podían escuchar las ráfagas de disparos provenientes del interior del Pozo.
La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, informó escuetamente sobre los hechos. “Hace unos momentos se reportaron disparos en el centro penitenciario de Ilama, Santa Bárbara. Se recibió un informe que desde el interior de los módulos se están disparando de módulo a módulo”, indicó.
El enfrentamiento armado dejó un saldo total de siete reclusos heridos, quienes inmediatamente fueron trasladados al Hospital Integrado de Santa Bárbara para recibir atención médica.
No se reportaron perdidas de vidas humanas producto del conflicto. Reportes preliminares de las autoridades indican que el tiroteo fue producto de un enfrentamiento entre la Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha.
Entre las medidas para poner orden en las cárceles del país se incluye el bloqueo de señal para que no se puedan realizar llamadas celulares, un desarme real de los reos y la clasificación de los presos por nivel de peligrosidad.
Luego de la reyerta en la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Julissa Villanueva dijo que “era algo de esperar que no iban a acatar la autoridad ni las disposiciones del Gobierno”.
Además agregó que las autoridades no van a confrontar “a ningún privado de libertad que esté en el marco legal”, pero sí intervendrán contra los que estén ocasionando disturbios, incidiendo en crímenes y usando armas o instrumentos prohibidos en las cárceles.
“Se ha instruido a la Policía Nacional para que las Fuerzas Especiales tomen el control inmediato de El Pozo, Támara y todos y cada uno de los centros penitenciarios que no se ajusten a lo que estamos hablando”, añadió.
Villanueva aseguró que llegará a las cárceles y espera que no se den hechos violentos, además advirtió a los reclusos que de registrarse muertes, serán investigadas y “de inmediato le van a abrir nuevos expedientes a los que maten a otros”.
La viceministra explicó el martes que el objetivo de las medidas es ponerle fin al crimen organizado que impera en los centro penales de Honduras.