Adrián Collado Sobrado, posee hoy en día por herencia la famosa cigarrera que el General Francisco Morazán obtuvo cuando fue declarado presidente de la Federación de Centroameríca en 1830 y que le regaló a Mariano Montealegre el 15 de septiembe de 1842 cuando fue fusilado en San José, Costa Rica.
La cigarrera es de plata, lleva grabado el nombre del expresidente de la Federación Centroamericana y pesa entre siete y ocho onzas. Es una reliquia absoluta que perteneció a uno de los más grandes hombres que parió Honduras.
Collado Sobrado, dijo al periodista Faustino Ordóñez de EL HERALDO, que antes de morir su padre, le dio la cigarrera que guardaba en cadena familiar, desde un tío abuelo hasta quedar en su poder. Sin embargo, detrás de este histórico objeto hay una historia de esas que no se pueden creer.
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