Las debilidades que arrojó la evaluación de EUA al gobierno de Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Congresistas estadounidenses presentaron un análisis este miércoles sobre varios aspectos del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, en Honduras y su relación bilateral con la administración de Estados Unidos.

La reunión contó con la participación de algunos líderes de oposición hondureños, como el presidente del Partido Nacional, David Chávez y en representación de la bancada de ese instituto político, el diputado Antonio Rivera Callejas; Pedro Barquero, del Partido Salvador de Honduras (PSH), entre otros.

El encuentro llevaba por nombre “La relación bilateral entre Estados Unidos y Honduras y el análisis del gobierno socialista de la presidenta Xiomara Castro” y fue hecho por el subcomité del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos e incluyó una radiografía de varios temas que son de preocupación para los congresistas del país norteamericano.

A continuación le contamos cuáles fueron los aspectos evaluados durante la comparecencia sobre el actual gobierno de Honduras.

La reunión comenzó con la congresista María Salazar, quien es la presidenta del subcomité del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y dio a los presentes un resumen de cómo el país inició sus lazos con el socialismo, de la mano del expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), quien hoy funge como asesor presidencial y es el esposo de la mandataria hondureña.

En su discurso, Salazar destacó que en el 2006, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, “intentó empujar a Honduras la izquierda para que abrazara al socialismo, él fue el primer presidente hondureño en visitar a Cuba, en 46 años, desde que Fidel Castro asumió”, algo que para ellos fue muy cuestionable.

La congresista también dijo que el expresidente hondureño “intentó copiar la forma de gobierno de Hugo Chávez y de empujar a Honduras al socialismo”.

También, destacó que quiso cambiar la Constitución “para poder mantenerse en el poder indefinidamente, como Hugo Chávez lo ha hecho”. Pero, según ella, “la Corte Suprema hondureña hizo bien su trabajo y logró desmantelar esa iniciativa y la nombró inconstitucional, luego, la democracia hondureña, gracias a Dios se mantuvo fuerte y las Fuerzas Armadas hicieron bien su trabajo sosteniendo la democracia, pero el socialismo es una plaga que siempre regresa”.

Concluyó con que ahora, tras varios años de haber sido sacado del poder, ideó un plan para que su esposa se convirtiera en presidenta y es de esa forma que logró ganar las elecciones, pero catalogó a Xiomara Castro como su “títere”, pues dijo que es Zelaya quien realmente ejercer el cargo.

El congresista Joaquín Castro, por su lado, dijo que le preocupa la independencia que pueda tener la Comisión Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) ante la falta de democracia reflejada.

Salazar, también recordó que la presidenta dijo durante su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que entablaría relaciones con China, también, cuestionó la forma en la que Manuel Zelaya, a través de una publicación en Twitter, dijo abiertamente que sus ideologías comulgan con las de la revolución cubana, algo que para ella se traduce en apoyar los “desastres, pobreza, obstrucción y desesperanza”.

De igual forma, reprobaron la decisión de Honduras de romper relaciones diplomáticas con Taiwán y en su defecto establecer vínculos con China, pues consideran que fue una acción equivocada con la que demostraron su inclinación socialista.

Denunciaron también que desde el gobierno “han creado los llamados colectivos, civiles armados... compuestos por civiles, activistas y todo lo que hacen es intimidar a sus oponentes políticos”, detalló Salazar, quien dijo ser una representante de miles de hondureños en Estados Unidos.

Otro ejemplo de la persecución ejercida por el actual gobierno hondureño sería, según Salazar, que la directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, tuvo que huir del país tras denunciar actos irregulares de la actual administración.

Salazar, también aseguró que a la “lista de pecados” del gobierno de Castro se suma la corrupción y ejemplificó que que tiene a 13 miembros de su familia en cargos en el Estado, lo cual es considerado nepotismo.

También, recordó la amnistía política que benefició a algunos funcionarios del gobierno del expresidente Zelaya, quienes enfrentaban cargos por corrupción y otros delitos.

La congresista republicana también puso como ejemplo en este caso la vez que el expresidente Zelaya fue descubierto con alrededor de 20 mil dólares en su equipaje cuando se disponía a tomar un vuelo en el aeropuerto Toncontín, cantidad de dinero que no pudo justificar y que según ella representa una mancha para el gobierno de su esposa.

Por otro lado, el gobierno de Xiomara Castro fue acusado de no tratar de forma recíproca al de Joe Biden, pues según ellos, el líder estadounidense demostró desde el inicio del mandato apoyar a la hondureña, e incluso, envió a su vicepresidenta, Kamala Harris, a la toma de posesión de la primera mujer presidenta de Honduras, un gesto que no ha tenido con otros gobiernos de la región y que tampoco tuvieron otros homólogos de Xiomara afines a su ideal político.

Además, dijeron que desde Estados Unidos se ha apoyado económicamente para proyectos contra la migración y otros flagelos, pero indicaron que no han visto ese trato igualitario por parte del país centroamericano, pues hay una inclinación de aliarse con otros países socialistas.

“Desgraciadamente, el gobierno de Mel Zelaya ha regresado al país. El mensaje a los hermanos catrachos en Honduras y fuera de ella es que no están solos, que desde el Congreso Federal, específicamente los republicanos, estamos atentos a lo que pasa y que los hermanos catrachos son importantes para nosotros y que yo soy la primera que voy a tratar de que la administración del presidente Biden entienda que Honduras es el pueblo hondureño, que quiere estar cerca de los Estados Unidos, aunque su gobierno de turno no quiera estar. No están solos”, expresó Salazar.

Apuntaron que otro de los problemas que enfrenta Honduras y que se ha visto pronunciado en el gobierno de Castro es la migración irregular hacia Estados Unidos, algo en lo que se parece a Cuba y Venezuela, dos países con los que comparte ideología socialista.

En el foro también se habló sobre los retos que el país tiene en materia legal, pues se recordó que hay temas pendientes de resolver, como la elección del fiscal general y fiscal adjunto, una situación en el que recomendaron trabajar de forma “transparente y democrática”.

Pero Eric Jacobstein, subsecretario de asuntos del Hemisferio Oeste para el Departamento de Estado de los Estados Unidos, destacó que a pesar de los problemas como la “pobreza, inequidad, crimen, una corrupción endémica, narcotráfico, catástrofes climáticas extremas y políticas que no apoyan de forma adecuada el crecimiento económico”, Honduras está trabajando con Estados Unidos para acabar con estos desafíos, aunque María Salazar discrepó.

Él mencionó que para eso se está trabajando en proyectos de inversión en temas educativos, productivos y migratorios.

Por su lado, Mileydi Guilarte, administradora adjunta dentro de la Oficina para América Latina y el Caribe (LAC) de USAID, también sumó su voz a la petición de que haya una pronta elección del fiscal general y adjunto en el Ministerio Público de Honduras, pues se dijo preocupada por la impunidad que existe en el país.

Aunque aplaudió la disposición de Xiomara Castro para establecer una CICIH, lamentó que en el país hay un alto número de impunidad y que desde 2022, año en el que Castro asumió el poder, se han registrado 23 crímenes contra activistas medioambientales y se reportan 225 muertes de niñas y mujeres en menos de un año, según datos en su poder.