El dolor tras la pérdida irreparable de los dos menores que murieron ahogados en Chiapas, México, se revivió este viernes para las familias de Jennifer y Carlos Daniel al recibir este viernes los restos de ambos pequeños.
Los cadáveres de los dos menores migrantes llegaron este día a suelo hondureño vía terrestre con procedencia del país del norte.
La tragedia ocurrió el pasado 20 de julio cuando los dos hondureñitos en compañía de sus progenitoras -y otras personas que viajaban de manera ilegal a Estados Unidos- sufrieron un naufragio que les arrebató la vida.
Las personas que abordaban la lancha cayeron al agua producto de las fuertes olas cuando intentaban cruzar vía marítima un paso fronterizo entre Guatemala y México, donde los alcanzó la desgracia.
Uno de las víctimas fueron identificada como Jennifer Ninet Gabarrete, quien cumpliría 12 años el día siguiente de su muerte; y el menor Carlos Daniel Aguilera Aguilar originario de Choloma de siete años de edad.
'Después de tenerla viva, es duro tener que recibirla así, muerta', dijo el padre de la menor mientras miraba el féretro blanco donde yacen los restos.
'El mar estaba embravecido y otra ola nos volvió a levantar, pero la lancha se dio vuelta, todos nos caímos y yo quedé abajo', fue el triste relato de la madre de Jennifer.
La familia y amistades que se congregaron en la residencia de la familia de Jennifer en la comunidad de San Carlos, Omoa, y esperan brindarle cristiana sepultura el día sábado.
Inicialmente la Cancillería de la República reveló que la repatriación tardaría al menos 15 días, pero con esfuerzo el trámite se aceleró logrando que los cuerpecitos llegaran este día.
En el naufragio también murió otro menor de nacionalidad salvadoreña.
