TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tres semanas pasaron desde la embestida de Eta y Iota y muchas familias todavía se encuentran alojadas en los albergues temporales.
El reporte oficial de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) revela que 92,962 personas están en los albergues habilitados por el gobierno.
El departamento de Cortés y su valle de Sula fue una de las zonas más dañadas por los huracanes.
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En este sector aún hay 54,854 personas albergadas y la mayoría de ellos se quejan que las condiciones no son las mejores por que les falta agua, insumos de bioseguridad y hasta alimentación, por lo que urgen retornar a sus viviendas.
Mientras que en Yoro el daño se concentró en el municipio de El Progreso, donde se registran más de 18,000 personas en albergues.
En Santa Bárbara, un total de 3,470 personas también fueron evacuadas. La mayoría de ellas son de la comunidad de La Reina, Protección, que quedó soterrada luego de un deslizamiento provocado por la saturación de agua en el suelo.
El departamento de Gracias a Dios reporta 3,600 personas en albergues y Francisco Morazán un total de 3,815.
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Infraestructura vial
Los huracanes y tormentas tropicales no solo afectaron a las personas, sino que provocaron un desastre en la infraestructura vial del país. El recuento oficial revela que alrededor de 45 puentes fueron destruidos y 55 dañados. A eso se le suman más de 200 tramos carreteros que resultaron afectados.
Las autoridades gubernamentales estiman que se necesitan unos 12 mil millones de lempiras para reconstruir toda esa infraestructura.
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El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Pineda, aseveró que ya se habilitaron 123 pasos viales en los departamentos de Yoro, La Paz, Comayagua, Olancho, El Paraíso, Cortés y Copán.
Reconstrucción
Las autoridades de los municipios más afectados por los embates de la naturaleza pidieron a la ciudadanía un poco de paciencia para iniciar el proceso de reconstrucción
“Yo entiendo la frustración que tienen todos, sabemos que perdimos los menajes de las casas y las propiedades, vamos a ir a todas las comunidades”, declaró el alcalde de La Lima, Santiago Motiño. La Lima resultó afectada en un 80 por ciento en su infraestructura.
Las operaciones de limpieza se extendieron al municipio de San Manuel, Cortés, donde más de 3,000 familias sufrieron inundaciones a causa de las tormentas tropicales Eta y Iota en el municipio de San Manuel, departamento de Cortés.
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En esta localidad son más de 90 casas las que están afectadas y en las que las familias perdieron todo su menaje.
En el municipio de El Progreso, Yoro, el mayor daño se concentró en los campos bananeros.
Las viviendas todavía se encuentran llenas de lodo y agua, y los pobladores exigen a las autoridades que lleguen a atenderles.
El departamento de Santa Bárbara también sufrió graves consecuencias.
El subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Julio Quiñónez, aseveró que “más de cinco mil viviendas que han sido dañadas, 2,800 destruidas y al menos unas 1,560 requerirán de reubicación”.
Además, señaló que hay más de 200 entre puentes, cajas puentes, puentes peatonales y vehiculares que sufrieron daños.
El municipio de Santa Bárbara registra problemas en el servicio de agua potable debido a que la mayoría de las tuberías resultaron dañadas.
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Quiñónez expresó que la alcaldesa del municipio está en proceso de contratación de personal y maquinaria para restaurar el agua potable.
“Las personas que viven allí no tienen acceso a agua, la están moviendo con cisternas, plantas potabilizadoras y vemos cómo inyectar agua en las tuberías que quedaron buenas”, manifestó.
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El funcionario anunció que en esta semana tres geólogos llegarán al departamento para determinar el estado de las comunidades y si habitantes requieren de reubicación.
En el departamento de Santa Bárbara hay 14 comunidades incomunicadas y 150,000 personas fueron afectadas, según el recuento oficial de Copeco.
