Honduras

'Mi hijo soñaba con ser doctor y mi hija profesora': Padre de niños quemados

El menor permaneció 10 días en la Unidad de Cuidados del Materno Infantil recibiendo atención médica en una habitación aislada

23.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
“Mi hijo quería ser doctor”, dijo el padre de Walter Adalid Licona García, el niño que falleció este lunes producto de varias quemaduras en su cuerpo, luego que un sujeto le prendió fuego a su vivienda, crimen en donde también murieron su hermanita y su mamá.

El progenitor, de nombre Walter Licona, llegó la tarde de este día hasta la morgue del Hospital Escuela Universitario (HEU) y pidió a las autoridades que hagan justicia contra la persona que acabó con la vida de sus dos vástagos y la mamá de los mismos.

“Ya no hay de otra que resignarme, igual, el pícaro ese ya hizo la maldad. Yo le dejo a Dios las cosas. Ojalá y se haga justicia, es lo único que me queda, esperar que las autoridades procedan”, manifestó Licona.

“Mis niños eran los más inteligentes en la escuela, soñaban en grande por querer ser alguien estudiado (...) Mi niño quería ser doctor y la niña decía que iba a ser profesora porque le gustaba como le daba clases la maestra, porque ella estaba en el kínder”, recordó el señor a medios de comunicación.

A eso de las 6:15 de la mañana, las autoridades del HEU informaron que el menor de cuatro años murió debido a que sufrió una falla múltiple de órganos puesto que sus riñones ya no funcionaban y respiraba gracias al auxilio de un ventilador mecánico.

Walter Adalid permaneció durante 10 días en la Unidad de Cuidados del Materno Infantil recibiendo atención médica en una habitación aislada bajo extremas medidas para evitar infecciones.

El pasado viernes, al pequeño se le amputó ambas piernas para eliminar el tejido muerto, donde ya no había circulación sanguínea. Este proceso quirúrgico se hizo para aumentar la posibilidad de vida, sin embargo su vida se apagó, dijo el portavoz del máximo centro asistencial del país, Miguel Osorio.

Para este lunes estaba programada la amputación de uno de los antebrazos y una mano del pequeño, quien era el único sobreviviente del incendio de su casa que supuestamente provocó un exnovio de su madre.

Hecho
El menor había resultado con severas lesiones en su cuerpecito luego que un sujeto identificado como Dagoberto Raudales Romero, le prendiera fuego a la casa, donde se encontraba Vilma Esperanza García y sus dos pequeños hijos de seis y cuatro años.

Tras el incendio la madre y la niña Escarleth Ivana Licona García perdieron la vida, a pesar de ser ingresadas al Hospital Escuela Universitario (HEU), el pasado 16 de mayo.

El fatídico suceso se registró el pasado 11 de mayo en la comunidad de San Antonio Dolores, Copán, al occidente de Honduras, cuando Dagoberto le puso candado a la casa donde se encontraban las tres víctimas y acto seguido le prendió fuego.