Frente a la preocupación sobre ¿de qué van a vivir? ante el cierre de la pesca de langosta por buceo, los buzos y la comunidad misquita le vienen pidiendo al gobierno que les declare una área marina exclusiva para la pesca artesanal.
Sin embargo, el gobierno no da respuesta de ningún tipo a pesar que los misquitos, apoyados por organismos no gubenamentales e instituciones internacionales, han elaborado hasta un borrador de decreto.
Ante la falta de interés del gobierno, los buzos activos le pidieron a la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, que los apoye las gestiones para lograr una zona propia de pesca artesanal.
Parte de la carta que la Asociación para la Protección de Buzos de Gracias a Dios (Apbgadh) le entregó a Kubiske, en una visita que ella realizó a Barra Patuca el 25 de junio de este año, dice: “Sin una declaratoria de esta área, los buzos seremos incapaces de competir contra la industria de nasas que se extenderá sobre esta área una vez cerrada la actividad del buceo. En este caso nos quedaremos sin trabajo
y sin posibilidades de acceder al recurso.
A mediados de 2012 tuvimos la oportunidad de viajar y conocer experiencias exitosas en el país vecino de Belice. Nadie en este país utiliza tanques para pescar langosta, por lo tanto, no hay personas afectadas físicamente por esta actividad. Y sin embargo Belice, utilizando técnicas sostenibles sencillas y de bajo costo, ha logrado colocarse como uno de los primeros exportadores de langosta. Ese es el futuro para Gracias a Dios.
La Apbgadh está de acuerdo con el cierre del buceo de la langosta en Honduras y que se realice una transición para reconvertirnos a mejores prácticas de pesca más seguras
y sostenibles.
Sabemos de la importancia de contar con proyectos alternativos para la transición del buceo de la langosta en la Mosquitia de Honduras, por lo que solicitamos que la cooperación internacional siga apoyándono en más proyectos dirigidos a los buzos para una reconversión definitiva”, dice la carta.
Anteproyecto
Ante el inminente cierre de la pesca de langosta por buceo, los misquitos le pidieron al gobierno “declarar como área marina de pesca artesanal para los pueblos de La Mosquitia hondureña el conjunto de cayos, islotes, bancos de arena, plataforma continental y cuerpo de agua ubicados en el mar territorial dentro de la jurisdicción del departamento de Gracias a Dios”.
Esta área conocida como los Cayos Misquitos es un sistema de 54 cayos arenosos que están rodeados de arrecifes de coral y pastos marinos, situado entre 18 y 68 millas náuticas de la costa de Gracias a Dios en el municipio de Ramón Villeda Morales.
Desde hace 30 años esta zona ha sido explotada de forma industrial por empresarios provenientes de Islas de la Bahía, utilizando mano de obra barata, los misquitos.
El 30 de abril de 2013, representantes de la comunidad misquita y las autoridades departamentales y municipales le pidieron por escrito al presidente Porfirio Lobo analizar y discutir el contenido del borrador de decreto para la declaratoria de los Cayos Misquitos como área marina de pesca artesanal.
“Solicitamos a su persona y a su Consejo de Ministros anteponer sus buenos oficios para que este decreto sea aprobado en el seno de Consejo de Ministros y nuestra voluntad y derechos como pueblo sean respetados”, dice la nota.
De acuerdo con Diana Vásquez, directora ejecutiva del Centro de Estudios Marinos (CEM), esta es una de las propuestas más viables que puede adoptar el gobierno rápidamente para que los buzos misquitos no queden sin un espacio para trabajar con el cierre del buceo autónomo.
“Ancestralmente los misquitos son pescadores y buzos. Ellos han practicado técnicas artesanales para la pesca, utilizando sus pulmones para sumergirse bajo el agua en busca de langosta y caracoles, y nunca tuvieron problemas de lisiados o muertos por esta práctica”. Los problemas de muertos y lisiados comenzaron a registrarse cuando la pesca industrial empezó a usar el sistema el buceo con tanque, explicó.
Ella también es del criterio que con una zona exclusiva para la pesca los pueblos misquitos pueden mantener su actividad económica, haciéndolo de una forma artesanal, sin el riesgo a morir por descompresión, y al mismo tiempo mejorarían sus ingresos acortando la cadena de intermediación, vendiendo directamente a las plantas de procesamiento.
Lanchas
La Apbgadh actualmente cuenta con 32 lanchas con sus respectivos motores, para operar artesanalmente, pero como el gobierno todavía no toma una decisión sobre el área marina exclusiva que solicitan los pescadores misquitos, entonces el equipo está en desuso.
Estas lanchas fueron facilitadas por el gobierno y la cooperación internacional, y la Apbgadh puso una contraparte de cuatro millones de lempiras.
“Tenemos 32 lanchas aquí ahorita que nos dio un proyecto, Pronegocios, pero no podemos trabajar porque en esa área están laborando los barcos. Nosotros no tenemos pisto, pero la empresa Perla Mar puso cuatro millones, contraparte de Apbgadh, entonces nosotros pensamos pagar con producto”, dijo Joaquín Lenson Curbelo, presidente de esa organización de buzos misquitos.