TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El abogado del expresidente Juan Orlando Hernández, Raymond Colon, dijo que la muerte de Hilda Hernández no fue un accidente, como se dijo tras el fatídico hecho ocurrido en 2017.
El profesional del derecho, que forma parte de la defensa de JOH, como se le conoce también al expresidente, dijo que Hilda murió como resultado de un complot tramado por narcotraficantes.
En entrevista con la radio HRN, Colon aseguró que la hermana del exmandatario fue asesinada y no pereció en un accidente por mal tiempo o desperfectos mecánicos de la aeronave, en la que también se transportaban otras cinco personas que formaban parte de la tripulación y de la seguridad de la funcionaria.
“Él mismo (JOH) se arriesgó, ¿no?, hasta mataron a la hermana, aunque dicen que era un accidente, nunca consiguieron pruebas de que era un accidente... Eso fue algo premeditado y por eso es que si no lo podían matar a él mataron a su hermana”, declaró el abogado al medio de comunicación hondureño.
El periodista que se encontraba en cabina le consultó: “¿Y quién presumen que le dio muerte?”, ante lo cual Colon respondió: “Los narcotraficantes”, pero sin precisar nombres.
“Pero, ¿ubican narcotraficantes de aquí de Honduras o de México?”, insistió el comunicador. El abogado respondió que no se tenía claro el origen de los mismos, pero reafirmó su tesis de que fue asesinada.
“No se ha clasificado quiénes son los que lo hicieron, pero tenían muchos narcotraficantes de México, de Colombia, de Honduras, que podían querer vengarse con la muerte de Juan y su familia”, aseveró.
“Así es este mundo, o es plomo o plata. Lamentablemente, no solo lo trataron de matar a él, sino a su hermana también y ella es la que falleció, pero hubo muchas intenciones y complots para matarlo”, concluyó el togado, al tiempo que enfatizó que intentará que se desestimen las acusaciones contra su representado, quien guarda prisión en Nueva York, Estados Unidos, desde febrero de 2022, cuando fue capturado en su vivienda acusado de narcotráfico.
Él, su familia, su defensa y sus adeptos del Partido Nacional aseguran que son acusaciones falsas y malintencionadas, promovidas por los verdaderos narcotraficantes, en venganza por la presunta persecución que el gobierno de Juan Orlando hizo contra ellos.
Sin embargo, otro hermano de Hilda y de JOH, llamado Antonio “Tony” Hernández, y quien fungió como diputado en el Congreso Nacional, también fue enjuiciado en Estados Unidos y condenado a cadena perpetua por los mismos delitos.
Sospechas
EL HERALDO tuvo la oportunidad de hablar con Dora Rubio, madre de Patricia Elizabeth Valladares Rubio (41), capitana de infantería que trabajaba como mano derecha de Hilda y quien también falleció en el accidente.
La acongojada madre, recuerda cada día a su hija y asegura que no cree en la versión de los forenses y de los investigadores que le dijeron que ese era el cuerpo de su hija, pues no le permitieron ver sus restos, además, cree que su muerte no fue un accidente, pero ella no sabe quién podría estar detrás de la tragedia.
“Como a los 15 o 20 días después de que ella murió a mí me llamaron, me dijeron que hablaban de Casa Presidencial y que yo no moviera mi boca, que no preguntara, que no investigara, que yo no tenía ningún objetivo para andar preguntando, que yo tenía que aceptar lo que había pasado y que si yo empezaba a hacer escándalo o algo así, que pensara en que tenía a mí otra hija en el Estado Mayor, al esposo de Patricia que en ese tiempo era mayor y el esposo de la otra hija que también estaba (en las Fuerzas Armadas) y que si yo no quería que les pasara algo que no dijera nada, entonces yo me quedé callada porque no me quería arriesgar. Me dijeron que si yo hablaba iban a mandar al esposo de Patricia a Irán, entonces yo todo este tiempo me he callado”, manifestó Rubio.
“Yo pienso que quien cerró esa historia de mi hija fue Juan Orlando Hernández, ya él ya perdió el poder, entonces el temor que tengo es menor. Yo solo quiero saber cuál fue la resolución de lo que pasó. Aquí en mi corazón yo sé que no fue un accidente”, dijo Doris a este medio de comunicación.
El resto de familiares de las demás víctimas se mantienen en silencio, pues además del luto también guardan temor.