Honduras

Otros tres renuncian a títulos de propiedad

Entre ellos el actual comisionado de Conatel, Mauricio Aguilar.

04.03.2014

Otros tres beneficiarios de los terrenos de Yaguacire
renunciaron a sus derechos de posesión bajo el argumento de que nunca fueron consultados para ser favorecidos con un título de propiedad otorgado por el Instituto Nacional Agrario (INA).

Los renunciantes son Mauricio Aguilar Silva, exsubjefe de Recursos Humanos del INA, ahora comisionado de Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones), José Gerardo Barahona Ortiz
y Lenín Rigoberto Cálix.

De estos últimos aún no se sabe si tienen alguna relación laboral con la institución agraria.

Estos ciudadanos son parte de una lista de 287 personas a quienes el INA les adjudicó títulos de propiedad
el 24 de enero del corriente año en cumplimiento del contrato colectivo que ordena buscar una solución habitacional para los afiliados y no afiliados al Sindicato de Trabajadores del INA (Sitraina).

El secretario general de la Seccional 5 del Sitraina, Manuel de Jesús Sosa, fue el primero que denunció que entre los beneficiarios estaban el exdirector César Ham
y sus principales colaboradores.

Entre los beneficiarios con la repartición de tierras
están igualmente los dirigentes sindicales, de los cuales ninguno ha renunciado a sus derechos, como lo demandan los allegados al exdirector del INA.

El sindicato asegura que el terreno es de su propiedad porque es parte de un lote de 129 manzanas que el mismo INA
le adjudicó en el marco de las negociaciones del noveno contrato colectivo.

El
INA

había comprado el terreno al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), que se quedó con él luego que su propietario no pudo pagar un préstamo por el cual había concedido el bien inmueble como garantía hipotecaria.

El predio está destinado para un proyecto habitacional para beneficiar a los trabajadores del INA, pero han pasado 25 años y el proyecto no arranca.

Se trata de un terreno irregular no urbanizado que tiene valor por estar ubicado cerca de la capital.

El Sitraina
también es dueño de otros terrenos en el interior del país.