TEGUCIGALPA, HONDURAS.- No solo se aferran a la aguerrida lucha de mantenerse con vida, también se enfrentan a las falencias del sistema sanitario de Honduras. Esto solamente es un peldaño en la escalera de problemas que viven los pacientes renales en el país.
El presidente de la Asociación de Pacientes Renales de Honduras, Daniel Mairena, denunció que el índice de mortalidad en pacientes renales va en aumento, lo que es preocupante porque esto se aduce a mala calidad de tratamiento y falta de medicamentos.
“La situación de los pacientes renales se vuelve insostenible porque las autoridades sanitarias ni del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), ni de la Secretaría de Salud (Sesal) han dado prioridad a los enfermos”, manifestó.
Asimismo, indicó que solo en mayo de 2023 se registraron 10 muertes de pacientes renales, y aunque es difícil determinarlo sin autopsia se considera que el incremento en la mortalidad se debe a la mala calidad de los tratamientos.
“Hoy tenemos lo mismo desde hace 15 años, la misma maquinaria para diálisis que ya está obsoleta y los mismo tratamientos no han sido actualizados”, señaló.
También informó que actualmente hay 5,200 pacientes renales y que van en aumento porque están entrando prácticamente tres pacientes diarios al centro de hemodiálisis del país.
El representante de los pacientes renales que luchan día a día por su enfermedad exige a las autoridades de Salud que se lleven a cabo las licitaciones para la compra de medicamentos y que se mejore el equipo de diálisis.