“Padre te amo, tu familia te ama. Sabemos en Dios que estás a su lado, siempre vas a estar orgulloso de tu familia, Dios bendiga tu alma”, es la conmovedora frase con que Aníbal Alejandro Barrow despidió a su padre en redes sociales al confirmarse que fue el cuerpo del comunicador el encontrado en una laguna de Villanueva, Cortés, tras 16 días de haber sido raptado y asesinado.
Su cuerpo fue llevado a la funeraria Jardines del Recuerdo, donde lo esperaban sus colegas, amigos y familiares para acompañar a los dolientes.
El ambiente era sombrío, los rostros de los comunicadores sociales que lo conocieron estaban desencajados, reflejaban la impotencia y la zozobra que vive el gremio tras el repudiable crimen que conmovió a toda una sociedad.
“Es increíble lo que está pasando, no hay respeto por la vida y la forma en que asesinaron al periodista no debe quedar en la impunidad”, dice Julián Mondragón, un vendedor que miraba a Barrow en su programa y quiso llegar a despedirse.
Momentos indescriptibles se vivieron cuando llegó a la funeraria el hijo del comunicador, quien no logró contenerse y rompió en llanto al recibir las condolencias de decenas de periodistas que le acompañaban.
En medio del llanto repetía a los comunicadores que sigan haciendo su trabajo y que Dios los cubra con su manto, a la vez que agradecía las constantes muestras de solidaridad.
A la capilla ardiente llegaron empresarios, políticos, catedráticos y familiares, pero en su mayoría periodistas que consternados recordaban anécdotas de Barrow.
Hoy será su sepelio en el cementerio Jardines del Recuerdo y para las 4:00 pm está programada una misa en la iglesia San Vicente de Paúl.
Comunicado
Por su parte, la presidencia de la República emitió anoche un comunicado al pueblo hondureño y a la comunidad internacional en el que deja constar “su total repudio a la muerte violenta del periodista hondureño Aníbal Barrow y expresa su más sentido pésame a su familia, amigos y a la audiencia que día a día lo sintonizaba”.
Aníbal Barrow, amigo cercano del presidente Porfirio Lobo, dice el texto oficial.