TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una doble crisis golpeó las finanzas del país en el 2020, causando un impacto superior a los cien mil millones de lempiras, y el Congreso Nacional siempre mantuvo la operación de sus gastos pero con magros resultados de efectividad legislativa.
De los 1,168 millones de lempiras del presupuesto anual asignado al Poder Legislativo se erogaron 644.4 millones de lempiras (55.1%) en servicios personales que abarca el pago de sueldos al igual que salarios de diputados y demás empleados, ingresos extraordinarios, aportes, beneficios como también otras contribuciones, constató EL HERALDO con base en datos del Portal de Transparencia del CN.
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Por ejemplo, sólo en diciembre de 2020 se destinaron 33.3 millones de lempiras para cumplir con la retribución económica que reciben los miembros de la junta directiva del órgano unicameral junto a los congresistas propietarios y suplentes incorporados, incluyendo el otorgamiento del decimotercer mes en concepto de aguinaldo.
Desde el 2018 el presupuesto del Congreso ha ido en ascenso, viniendo de 843 millones de lempiras para luego incrementarse a 1,043 millones de lempiras, producto de un reajuste salarial a favor de los legisladores que oscilaba entre 20,000 y 58,911 lempiras.
Mientras que de 40 millones de lempiras fue el aumento que sufrió la partida presupuestaria de este poder del Estado de 2020 al presente ejercicio fiscal para el que se aprobaron 1,208 millones de lempiras.
De acuerdo con datos de la plataforma de Inteligencia de Negocios de la Secretaría de Finanzas (BiSefin) verificados por este rotativo, hasta los primeros días de junio se han ejecutado 557.5 millones de lempiras (46.2%) del presupuesto vigente del Legislativo, por lo que le queda disponible 650.5 millones de lempiras para los próximos seis meses.
Las cifras evidencian que no existe austeridad de parte de este CN, sobre todo en plena pandemia del covid-19, ni siquiera porque a mediados de julio del pasado año los parlamentarios aprobaron un decreto en el que se autorizó a la Secretaría de Finanzas (Sefin) a aplicar la racionalización del gasto público para disminuir el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el 2021.
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Ganancia vs. productividad
Paradójicamente, los diputados han venido recibiendo su salario en tiempo y forma a pesar de que por el coronavirus solo sesionan una vez por semana vía virtual a través de la plataforma digital Zoom.
Si la productividad durante la tercera legislatura fue baja con tan solo 195 decretos admitidos de 1,174 proyectos presentados ante la Secretaría del CN, en lo que va del año ha sido deficiente al grado de haberse aprobado 14 decretos en este primer trimestre, según el boletín legislativo regional elaborado por el Instituto Nacional Demócrata (NDI).
En las consideraciones generales de este documento subraya que “el Congreso Nacional hondureño solo produjo el 19.71% de los decretos analizados (71) a nivel subregional, lo que probablemente se deba a que los legisladores estuvieron más preocupados por las elecciones internas de sus respectivos partidos que en generar leyes para enfrentar los problemas socioeconómicos y políticos que aquejaron a su país en este trimestre”.
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Por 61 días se mantuvieron ausentes de sus labores los diputados en el marco del proceso democrático que tuvo lugar el pasado 14 de marzo, sin que ninguno de ellos renunciara a su remuneración al no poder justificar que trabajaron en el quehacer parlamentario.
