Una orden de retención migratoria girada en su contra habría obligado a Pastora, con doble nacionalidad -nicaragüense y hondureña-, a buscar refugió en la representación catracha en la capital del vecino país.
La persecución contra el periodista se originó el lunes cuando el gobierno buscó controlar la política informativa del Noticiero Acción 10, dirigido por Pastora quien rehusó a las pretensiones.
A través de un emisario político, que intentó instalarse en la redacción del medio, y como represalia, el gobierno ordenó una investigación a través de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) contra el comunicador, revela este miércoles La Prensa Nicaragua.
Además de comunicarle a Pastora que no podía salir del país, migración no le brindó mayores explicaciones.
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La medida que buscaba imponer el oficialismo al Canal 10 consistía en que a partir de ese momento Óscar Ortíz (emisario) asumiría la línea informativa y ya no realizarían coberturas de temas políticos.
Ortiz además les dijo a los periodistas: “Pásenme el guión, yo soy el nuevo jefe, y aquí el que se quiere quedar que se quede el que no, que se vaya”.
La mañana de este miércoles se realizaría frente a las instalaciones del canal un plantón llamado “La verdad no se vende”, como forma de mostrar el rechazo de los intento del Gobierno de Ortega por controlar este medio televisivo, agrega el medio nicaragüense.