'¿Si los celulares no son alimentos, por qué vencen los saldos?'. Esta es la pregunta que plantea el título del blog El Heraldo del consumidor en su publicación de esta semana.
'Parece que entre la industria alimenticia y la industria de las comunicaciones móviles ha habido una confusión', dice en su introducción Darwin Ponce, el autor del blog que su publica semanalmente en ElHeraldo.hn.
'Conatel, la entidad reguladora, en una suerte de compadrazgo, no ha querido regular con la seriedad y profundidad requerida estas aberraciones que las empresas de telefonía celular cometen en contra de los consumidores y usuarios al imponer fechas de vencimiento de los saldos comprados con dinero que no vence'.
En aras de los consumidores, Ponce explica que los servicios telefónicos son virtuales hasta que se utilizan por lo que no generan 'espacio' en sus celdas o servidores. Esos saldos no utilizados tampoco tienen ninguna relevancia en términos de almacenaje, inventarios, caducidad del 'producto' y otras variables que sí afectan a los alimentos.
'Entonces: ¿Por qué vencen los saldos?'. La respuesta que nos da Ponce indignará a más de uno.
