Tegucigalpa, Honduras
En el transcurso de nueve meses nacieron 200 niños con microcefalia en Honduras a causa del virus del zika. La epidemia de la enfermedad viral, que surgió en 2016, ocasionó una alarmante cantidad de nacimientos con problemas neurológicos.
Un diminuto mosquito denominado Aedes aegypti le cambió los planes a todas esas madres que soñaban con ver a sus hijos crecer, gatear, hablar, caminar, estudiar y desarrollarse con normalidad.
La cifra anterior es alarmante ya que en los últimos cuatro años solo se presentaban hasta un máximo de 45 casos anuales. Sumando las cifras de esos últimos años llegan a 168 casos, por lo que ni aun así se supera la cantidad de nacimientos que se han registrado desde julio del año pasado hasta la fecha.
En nueve meses, la enfermedad viral hizo que los casos de la malformación congénita se elevaran estrepitosamente. La microcefalia es una afección que se caracteriza porque los bebés nacen con la cabeza reducida y con problemas de desarrollo cerebral y motor. Un niño tiene microcefalia si tiene un perímetro cefálico de 33 centímetros o menos.
“La salud pública no ha medido el impacto que tienen estos niños, los hospitales siguen teniendo el mismo presupuesto, también se están cargando de patologías crónicas y que son muy caras, estamos hablando de la microcefalia y el Guillain-Barré”, expresó el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Hospital Escuela Universitario (HEU), Concepción Zúniga.
En el caso de la microcefalia, el galeno aseguró que es difícil establecer el impacto económico que genera para el Estado y para las familias. “Podemos ver que es desgastante para una pareja tener un niño que pasa llorando todo el día, que es 100% dependiente de los cuidados de una madre”, indicó Zúniga.
A su vez afirmó que han evaluado niños hasta de dos años de edad y es desalentador observar que su nivel de desarrollo es bajo, por lo que las áreas de Salud y Educación no están preparadas para recibir ese tipo de pacientes. Los niños con la malformación también pueden presentar problemas visuales, auditivos, cognitivos, asimismo dificultad para deglutir los alimentos. También presentan convulsiones, el sistema inmunológico es débil y da paso a infecciones respiratorias que pueden originar la muerte de los niños.
El año pasado para esta temporada, en plena epidemia, las autoridades sanitarias reportaban más de 16,500 casos de zika. En lo que va del año se reporta una disminución importante ya que se presentan 155 personas afectadas con la enfermedad. Los síntomas de la enfermedad viral son fiebre, conjuntivitis, alergia, dolor en las articulaciones y malestar general.
El mayor riesgo para que una mujer embarazada dé a luz un bebé con microcefalia se presenta cuando experimenta los síntomas de la enfermedad en los primeros tres meses de gestación. Aunque existe un proceso de baja de los casos, los médicos hacen un llamado a la población a continuar las medidas de prevención y a eliminar criaderos de zancudos.
El viceministro de Salud, Francis Contreras, señaló que al finalizar el 2017 se podrían contabilizar entre 175 a 200 nacimientos de niños con microcefalia, ya que todavía se van a ver las secuelas de las mujeres que se embarazaron el año pasado.