CHOLUTECA, HONDURAS.- Luego de que el 7 de febrero se confirmara el primer caso del gusano barrenador de ganado en Costa Rica, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) han implementado nuevas medidas de seguridad en las dos fronteras del sur para prevenir el ingreso de la afección en Honduras.
Meybelin Guardado, jefa regional de la zona sur de Senasa, reveló que “el viernes estaba la enfermedad a 16 kilómetros de Nicaragua a Costa Rica”.
En consecuencia, se movilizó un grupo de médicos a cada una de la frontera de Honduras con El Salvador y Nicaragua para realizar una supervisión al ganado que ingresa al país.
“Estamos haciendo visitas a los productores que compran ganado, ya que esta enfermedad afecta al bovino, cabras y todo lo que se refiere a esta especie”, agregó.
Se explicó que la mosca no mata a los animales de sangre caliente, lo que afecta es en la producción de carnes y transmite enfermedades del animal a las personas que consuman la res.
“Desde que se nos ha llamado a emergencia, hemos hecho vigilancias epidemiológicas en las fronteras para evitar la entrada del ganado proveniente de Costa Rica y ahora Nicaragua”, manifestó Guardado.
Al mismo tiempo, recomendó a los ganaderos que se dedican a la compra y venta de reces que revisen los bovinos que van a introducir para evitar pérdida económica y el brote de la afección.
La enfermedad es parasitaria, transmitida por una mosca que inserta sus huevos en el animal y se va desarrollando como una larva y se forma la mosca en un transcurso de 7 a 10 días.
La alarma incrementa porque la Secretaría de Salud y el Senasa informaron el lunes sobre el primer caso de gusano barrenador en un ser humano en Costa Rica.