Por la negligencia de la SAG fracasa riego en el Valle de Jamastrán

Mediante oficio UAP-729-2022 de fecha 16 de diciembre de 2022, Alexis Matute le informa a la ministra que el contrato con Apollo expiró el dos de noviembre y que ahora si proyecto no se puede pagar nada

5.8 millones de dólares en materiales de riego y equipo para perforación de pozos están tirados en un predio del valle de Jamástrán, en el oriente de Honduras.

jue 11 de mayo de 2023 a las 0:0

7:13 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por la incompetencia de las anteriores y actuales autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) el riego del Valle de Jamastrán es un proyecto fracasado.

La situación es tal, que en la presente administración dejaron vencer la garantía del adelanto que caducó en septiembre de 2022, igualmente sucedió con el contrato con la empresa india Apollo International, el cual expiró el 2 de noviembre recién pasado.

Esto sucedió en medio de un enredo con la autorización del desembolso de pago de siete facturas, correspondiente a materiales y equipo, que el contratista trajo a Puerto Cortés el año pasado- en al menos 12 contenedores- por un valor de 2,422,933.14 dólares (el equivalente a 59.7 millones de lempiras, al cambio actual).

De este monto, la SAG debía pagar, 1,938,346. 51 dólares (47.8 millones de lempiras) por la deducción del 20% para cubrir el adelanto de 8.7 millones que se le realizó a Apollo en 2017.

La autorización del desembolso era necesario para que el contratante, al recibir las facturas originales del Export Import Bank (Exim Bank) de la India, pudiera realizar el desaduanaje de la logística que está en el puerto.

Lo que hay en Puerto Cortés es parte de las compras por un valor de 4,731,866 dólares (116.7 millones de lempiras) que la contratista realizó para la ejecución de la etapa uno del proyecto, una vez que el 1 de julio del 2022, por orden de la misma SAG, reinició los trabajos en el valle de Jamastrán.

El desorden administrativo en este proyecto de riego es tal que si bien las máximas autoridades de agricultura autorizaron el pago 1,938,346. 51 dólares lo hicieron en un formato incorrecto y la subsanación nunca se ejecutó por más que el contratista rogó.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus conoció la descoordinación entre la ministra de la SAG, Laura Suazo, y Alexis Matute, ex coordinador de la Unidad Administradora de Proyectos (UAP-SAG), para firmar la autorización y realizar los correctivos.

En ese confuso ambiente, llegó el 2 de noviembre y el contrato con Apollo se venció. Al final el desaduanaje no se ejecutó, por lo que la SAG tendrá que pagar una multa de patio, que a la fecha ya supera el medio millón de dólares, igual como sucedió en el 2017 cuando tuvo que cancelar alrededor de 700 mil dólares (17.2 millones de lempiras) en concepto de recargos, además de dejar perder dos contenedores que no logró desaduanar.

De esta manera las autoridades no solo dejan desamparados a 875 productores de la zona oriental, sino que del proyecto de riego -concebido para reducir la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria- solo queda en riesgo de una demanda judicial por parte del contratista, un problema con el gobierno de la India y con el banco financiero.

$!El deterioro del material plástico para riego que trajo la empresa Apollo, y que está tirado en el valle de Jamastrán, cada día se deteriora más por el sol y la lluvia.

Contratación

Para ejecutar este proyecto, el 15 de enero 2015 el gobierno suscribió una línea de crédito por 26.5 millones de dólares (653.7 millones de lempiras) con el Exim Bank. Mediante la licitación Internacional LPI 01-2015, con denuncias de vicios.

La obra fue adjudicada -bajo la modalidad de “proyecto llave en mano”- a la empresa india Apollo International que presentó una oferta de 22,514,340 dólares, equivalentes a unos 538 millones de lempiras -al cambio de 2015-, para construir un riego de 3,756 hectáreas mediante la perforación de 300 pozos y una toma de agua del río San Fransisco.

Como Apollo posteriormente reclamó que el diseño y el estudio hidrológico que se entregó a los oferentes no correspondía a la realidad en terreno, entonces la SAG, mediante una adenda determinó darle los otros 4.5 millones del empréstito.

El costo de la obra aumentó, pero el número de hectáreas a regar bajó a 3,064; igualmente el número de pozos a perforar se redujo a 103. Con el cambio, 2,561.95 hectáreas se regarían con agua de pozo y 502 hectáreas con el agua extraída del Río San Francisco.

Con el primer desembolso de 8.7 millones de dólares (214.6 millones de lempiras) en el 2017, el contratista trajo material plástico de riego, así como equipo de perforación de pozos, por un valor de unos 5.8 millones de dólares (143 millones de lempiras), los que actualmente se encuentran en deterioro en un predio de Jamastrán, corroboró este rotativo. Los trabajos de campo no se ejecutaron.

Luego el proyecto entró en un enredo burocrático y legal promovida desde Casa Presidencial, desde donde se mandó a la SAG una persona sin acuerdo y sin presupuesto para que liderara la ejecución de la obra, funcionario que le exigía al contratista un sueldo de mil dólares mensuales, lo cual fue considerado como una extorsión y no fue aceptada.

De acuerdo con fuentes vinculada a los productores y confirmado por el contratista, incluso un español considerado como facilitador del expresidente Juan Orlando Hernández viajó a la India con el fin de convencer a la contratista de que le entregara la ejecución del proyecto a cambio de un millón de dólares, oferta que también fue rechazada.

Asimismo, la falta de interés para poner en marcha el proyecto fue tal que la SAG nunca le facilitó al contratista el terreno para construir el reservorio del agua que se extraería del río San Francisco, ni tampoco cumplió con la instalación de energía eléctrica para mover los equipos de bombeo.

Ante el enredo, la confusión y los cuestionamientos sobre la ejecución del proyecto, en 2019 la SAG y el Tribunal Superior de Cuetas (TSC) acordaron realizar una auditoría al desembolso de 8.7 millones, acto que los ministros de agricultura usaron como argumento para no destrabar la obra, a pesar que el TSC sugirió continuar ejecutando el resto del empréstito.

$!A través del oficio UAP-729-2022, de fecha 16 de diciembre de 2022, Alexis Matute, coordinador de esa unidad, le informa a la ministra de la SAG, Laura Suazo, que el contrato con la empresa india Apollo International expiró el 2 de noviembre de 2022.
$!La UAP-SAG dejó vencer el contrato con Apollo Internacional para el proyecto de riego en el Valle de Jamastrán.

Reinicio y fracaso

Con la llegada del nuevo gobierno, productores como Rafael Castro, presidente de la Asociación de Regantes de Jamastrán, esperaban que el proyecto de riego se reiniciara. Y en efecto, se reinició el 1 de julio de 2022, cuando la Unidad Administradora de Proyectos (UAP) estaba bajo la coordinación del viceministro de la SAG, Roy Lazo.

En ese entonces, la oficina de la SAG en Danlí, la alcaldía de este municipio y la Asociación de Regantes se movieron para facilitarle todo el apoyo a la empresa Apollo.

El contratista subcontrató a dos empresas hondureñas, trajo diez técnicos de la India y comenzó con la perforación de los pozos. Además, puso en Puerto Cortés materiales y equipo valorados en 2,422,933.14 dólares (59.7 millones de lempiras), según siete facturas, que la SAG no ha podido desaduanar.

De acuerdo con versiones de los productores, desde que Lazo fue retirado de la coordinación de la UAP y ésta quedó bajo la responsabilidad de Alexis Matute el 1 de septiembre de 2022, la ejecución de la obra de riego se estancó en el proceso de autorización del pago de las siete facturas y en el desaduanaje. Si bien, para desaduanar el material la SAG debía presentar las facturas originales, pero primero debían llegar a su poder seguiendo un procedimiento establecido en la carta de crédito.

La UAP le exigía al contratista que le enviara las siete facturas originales para tramitar el desembolso. Apollo había enviado copias, ya que las originales las había remitido al Exim Bank.

De acuerdo con la carta de crédito, el trámite de desembolso sigue una ruta, el contratista envía las facturas originales al Exim Bank y proporciona un juego de copias a la SAG para que esta autorice el desembolso y lo envíe vía Courier y correo electrónico al banco prestatario, y una vez que éste haya verificado que todo está en orden ejecuta el desembolso y envía las facturas originales al Banco Central de Honduras (BCH), mismo que las traslada a la SAG. A partir de ese momento la SAG puede iniciar el proceso de desaduanaje con las facturas originales.

Luego, según el contrato, Apollo era la responsable de trasladar el material y equipo a Jamastrán.Ante la exigencia de Apollo para que se autorice el desembolso de pago del material y equipo en el puerto, Alexis Matute responde que eso está en manos de la ministra, pero cuando se le hace saber la respuesta de Matute, ella le responde al contratista: “¿Cómo así que está en mis manos?”, conoció la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.

Al final, Suazo firmó la autorización, pero en un formato que no era el indicado, por lo que Apollo pidió la subsanación, pero nunca se realizó. Así llegó el 2 de noviembre de 2022 y el contrato “llave en mano”, como lo habían negociado la SAG y Apollo International, se venció sin una adenda de alargamiento, con nuevas condiciones, como lo propuso el contratista.

Ninguna autoridad de la SAG quiso responder abiertamente a las preguntas de EL HERALDO Plus, y una que lo hizo bajo la condición de confidencialidad culpó a Apollo del incumplimiento del contrato, asegurando que el desaduanaje de los materiales que están en Puerto Cortés eran responsabilidad del contratista, sin embargo, la cláusula 5 del contrato establece que eso es obligación del contratante.

Ante el abandono del proyecto sostuvo: “Nunca tuvo una unidad de coordinación, nunca tuvo un verdadero director, un desastre completo desde el inicio hasta el fin. La presente administración nombró una comisión que trabaja en todo lo que es investigación técnica, financiera, legal, etc. Eso ya se escapó de las manos de la SAG porque eran tantas las implicaciones, los enredos, los incumplimientos de la empresa, entonces el proyecto no avanzó nunca”.

Aseguró que la presidenta Xiomara Castro ya tiene conocimiento de la situación.Mediante oficio UAP-729-2022, de fecha 16 de diciembre, Alexis Mature le informó a la ministra que el contrato con Apollo expiró el 2 de noviembre de 2022 y que ahora el riego del valle de Jamastrán es un proyecto fallido y por eso no se puede pagar nada.

Del mencionado proyecto solo quedan en la zona oriental los sueños frustrados de los productores que serían beneficiarios, así como una gran cantidad de material plástico de riego y una maquinaria de perforación botadas, valorados en unos 5.8 millones de dólares, correspondientes a parte del primer desembolso que la SAG le realizó a la contratista Apollo International.

$!875 productores resultan afectados debido a la incapacidad de las autoridades de la SAG para impulsar el proyecto de riego que inició en 2015.

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