San Pedro Sula, Cortés.- Murieron a causa de una lucha de poder entre organizaciones criminales, según dijo la Policía Nacional de Honduras, pero sus cuerpos aún no son encontrados.
Hay indicios de que los restos de José Octavio Sosa Méndez, hermano de José Rafael Sosa, pedido en extradición, y sus 11 guardaespaldas, están en el río Ulúa. José Rafael Sosa está en Honduras pagando una condena, posteriormente sería extraditado a Estados Unidos.
Las autoridades realizaban actividades de búsqueda en el caudaloso río y en la playa del sector de Puerto Cortés, al norte de Honduras.
Sosa Méndez y su escolta fueron secuestrados en Baracoa el 12 de junio, según la Policía, por miembros de una organización criminal de narcotraficantes que opera en ese sector y la zona costera del Ramal del Tigre en Tela.
Cinco días después, o sea el 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre, secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías, en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, detalló que las investigaciones dicen que ambos casos están relacionados y es producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.
Las averiguaciones de la Policía establecen que Sosa Méndez y sus acompañantes fueron llevados al sector de la aldea Crique Las Matías, donde fue rastreada por última vez la señal de sus celulares.
En ese sector, según las indagaciones de las autoridades, sus captores los torturaron y tras matarlos con saña tiraron sus cuerpos al caudaloso río Ulúa.
Se informó que la búsqueda de los cuerpos de Sosa Méndez y de las otras personas está centrada en la barra del río Ulúa y en las playas de ese sector en Puerto Cortés.
Encontraron rastros del cuarto carro
También se informó que encontraron en el río Ulúa rastros que supuestamente son de un cuarto vehículo de los cinco en que se transportaban las doce víctimas.
Según lo informado, el hallazgo de los vestigios del automóvil fue en el río Ulúa en el sector de Arenales, Ramal del Tigre, jurisdicción de Tela, donde el 28 de agosto encontraron otros tres de los cinco carros de las doce víctimas.
Los carros encontrados tenían múltiples perforaciones de arma de fuego, pero no había restos de personas.
Por el secuestro y desaparición de Sosa Méndez y sus escoltas, las autoridades judiciales ya libraron dos órdenes de captura por el delito de secuestro agravado.
Una de las órdenes de captura era contra José Bernabbe Acevedo, alias Berna, señalado por la Policía como jefe de la organización criminal que desapareció a Sosa Méndez y a las otras personas que lo acompañaban.
Berna fue asesinado el jueves en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro, junto a dos miembros de su banda delictiva.
La otra orden de captura fue librada contra el expolicía Carlos Miguel Núñez, alias Caluy, quien anda prófugo.
Las autoridades de la Policía indicaron que están investigando a los miembros de la banda delictiva de Berna para establecer quienes de ellos tuvieron participación en la desaparición de las 12 personas en el sector de Baracoa.
En el caso de las 14 personas desaparecidas de la aldea Crique Las Marías, cuya indagación está a cargo de la agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), las autoridades no han informado de los avances de las pesquisas.
