TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El anteproyecto de la nueva Ley del Sistema Nacional de Salud establece aumentos obligatorios anuales para el presupuesto de la Secretaría de Salud (Sesal) que deberán salir de otras instituciones y de impuestos aplicados a una serie de productos.
La normativa ha causado malestar en varios sectores relacionados con la salud, debido a que Salud no ha socializado el proyecto con los entes colegiados ni la empresa privada.
Hasta el momento, muchos sectores consideran que así como está planteada la ley, establece poderes absolutos para la Secretaría de Salud y sobrerregulación en muchos casos.
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El artículo 46 del anteproyecto exige que con el propósito de avanzar hacia la cobertura y acceso universal en salud, la financiación de la Sesal se incrementará como mínimo en 0.3 por ciento sobre el nivel de inflación anual cada año fiscal vigente.
Esto hasta alcanzar al menos el seis por ciento de financiamiento público para la salud con relación al Producto Interno Bruto (PIB).
Una vez alcanzado este nivel el presupuesto en Salud deberá ser incrementado en al menos el nivel de la inflación anual, para lo cual la Secretaría de Finanzas (Sefin) deberá tomar las medidas pertinentes para cumplir con la asignación de los recursos cada año.
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Impuestos
La ley establece en su artículo 47 que para alcanzar la meta establecida en el aumento al presupuesto anual, el cual deber ser irreductible, se buscarán otras fuentes de financiamiento.
Es así que la Sefin deberá echar mano de un cinco por ciento de lo recaudado en concepto de impuestos a los productores derivados del alcohol y el tabaco y del impuesto recaudado por el consumo de estos productos.
También establece tomar un uno por ciento de los impuestos recaudados en concepto de ventas de loterías y juegos de azar.
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Asimismo un 20 por ciento de los fondos incautados por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) anualmente.
También contempla tomar un 10 por ciento de lo recaudado por concepto de licencias ambientales, otro 10 por ciento de la recaudación anual de la Tasa de Seguridad Poblacional, mejor conocida como el “Tasón”.
Es de hacer notar que los fondos del “Tasón” están comprometidos por las millonarias deudas que han adquirido con la banca privada.
La ley contempla obtener para el mismo fin el cinco por ciento de los seguros de automóviles y el cinco por ciento derivado de los permisos de armas.
Además, queda abierta la posibilidad de obtener a futuro recursos de otros sectores que se consideren necesarios por la Sesal para lograr el presupuesto fijado como meta.
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