TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Escondido entre cerros y frondosos árboles está San Antonio de Flores en El Paraíso, cuyos habitantes enfrentan a diario no solo el mal estado de la carretera para llegar a este municipio, sino al reto de no tener alcalde, es decir, aquí no hay autoridad civil desde hace un año.
EL HERALDO llegó hasta este apartado lugar del país luego de cruzar zonas inhóspitas y cerros, donde cualquier despiste puede terminar en tragedia porque la carretera es una trampa mortal.
Bajando un cerro empinado, escondido entre árboles y calles de tierra con enormes rocas, ya se puede observar este municipio apartado del país.
Al llegar a San Antonio de Flores lo que el visitante se encuentra son calles vacías, algunas pavimentadas, otras de terracería, eso sí, todas muy limpias.
En el parque uno que otro estudiante que recién sale de clases se mece en los columpios. Algunos vecinos salen de sus viviendas al ver el equipo de EL HERALDO fotografiando el pequeño municipio que apenas mide de superficie 146.2 km².
“¿Dónde está la alcaldía?”, preguntó el periodista a los vecinos. “Aquí no hay nada de eso, tampoco tenemos alcalde”, contestó un poco molesto un poblador del lugar.
Pero se llegó a las instalaciones de la alcaldía. Todo estaba cerrado y la bandera de Honduras colgada en medio de la puerta dictaba que estaba tomada.
Autogobierno
En carpas y sentados en sillas, varios pobladores están afuera del edificio municipal, el que tienen tomado y no desalojarán hasta que la Corte Suprema de Justicia resuelva quién es el nuevo edil de este municipio, después de más de un año.
“Este municipio está paralizado porque no tiene autoridades”, dijo el poblador Fredy Carrasco, pero ante este escenario el mismo pueblo resuelve ciertas funciones que están a su alcance, pero son competencia de la inoperante alcaldía.
“Armamos grupos para hacer limpieza del centro de salud, de la carretera y bacheos”, explicó.Incluso, los 15 empleados públicos fueron despedidos.No hay ninguna función administrativa en el pueblo.
La única directora de la escuela pública de la comunidad, Roxana Mendoza, ve la situación algo álgida porque desde que no hay edil no llegan ayudas a este centro escolar.
“Sin alcalde se pierden las ayudas para los niños. Hay ciertas reparaciones que la alcaldía tiene que hacer, ayudas de libros se perdieron, la merienda escolar, todo esto es difícil sin alcalde”, manifestó.
EL HERALDO intentó dialogar con las autoridades policiales, pero no se les encontró en todo el pueblo. Tampoco hubo razón de algún sacerdote católico o pastor en el municipio.
La situación se vuelve más crítica porque el municipio no percibe el presupuesto de la República que por ley corresponde. También se están quedando fuera de las ayudas como el bono de más de dos millones de lempiras de Caminos Productivos por pertenecer al corredor seco y ser afectados por el fenómeno El Niño.
Será la Corte Suprema de Justicia que en estos días decida si Starlin Cáceres del Partido Liberal será el edil en lo que resta del mandato 2022-2026 o Alex Fernando García. De lo contrario, este municipio seguirá funcionando por la mano voluntaria de sus habitantes organizados.
