TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, sigilosa y furtivamente lograron sancionar y publicar el acta que contenía la adhesión a la Corporación Andina de Fomento (CAF), pese a que la misma no fue aprobada por la mayoría simple, es decir, 65 votos.
La adhesión al banco internacional fue publicada ayer viernes en el diario oficial La Gaceta, lo que la convierte en ley; sin embargo, 70 de 128 diputados no aprobaron el acta de la sesión anterior que contenía el mencionado proyecto.
El artículo uno del proyecto establece en La Gaceta “aprobar en todas y cada una de las partes el Convenio sobre Inmunidades, Exenciones y Privilegios entre la República de Honduras y la Corporación Andina de Fomento (CAF)”.
La acción ilegal de la mandataria Castro es avalada por el presidente del Congreso, Luis Redondo, y por la minoritaria bancada oficialista.
El oficialismo se respaldó en el artículo 115 de la Constitución de la República que literalmente dice que “todo proyecto de ley al aprobarse por el Congreso Nacional se pasará al Poder Ejecutivo, a más tardar dentro de tres días de haber sido votado, a fin de que este le dé su sanción en su caso y lo haga promulgar como ley”.
Sin embargo, expertos arguyen que la mandataria y Redondo desconocen que un proyecto de ley para que se considere aprobado, como dice la Constitución, no solo necesita pasar primer, segundo o tercer debate, sino también la aprobación del acta de esa sesión, como lo establece la técnica parlamentaria en el artículo 61 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional.
Constitucionalistas consideran que lo ocurrido es un golpe al Poder Legislativo porque Castro está aprobando leyes que sólo puede aprobar el Congreso Nacional.
“Son un autogolpe tanto del Legislativo como del Ejecutivo porque ellos mismos han decidido violentar la ley y la Constitución”, explicó Oliver Erazo, experto constitucionalista.
Y agregó que “es una usurpación al poder soberano depositado en los más de 70 diputados que votaron en contra del acta. Esto configura una ruptura irremediable al Estado democrático de derecho”.
Por su parte, para el analista Raúl Pineda Alvarado este hecho traería consecuencias a las actuales autoridades cuando haya un cambio de gobierno ajeno a la ideología de Libre y es claro que la sanción y publicación no serviría de mucho para el gobierno.
“De nada sirve para el gobierno central si al final todo préstamo irá al Congreso donde no será aprobado, pero sí aumentará la tensión, crispación, aunque el dirigente de Libre diga que conviene que la población esté polarizada”, analizó Alvarado.
El analista también externó que esto supone un gobierno dictador y autoritario cuyo camino va más apegado al de Daniel Ortega que al de Nayib Bukele.
Este acto dejó latente un juicio político para Redondo y Castro, además de incurrir en los delitos de abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios, usurpación y traición a la Patria, según abogados constitucionales.
De su lado, las diferentes bancadas del CN se mostraron molestas y temen que así como en este caso, otros se impongan en el resto de la agenda legislativa.
“La CAF tiene conocimiento de que se necesitaba la ratificación del acta, entonces, se arriesgarán a prestar dinero, además, la Corte tendrá una prueba de fuego con esta adhesión. Cualquier préstamo se tiene que aprobar en el Congreso Nacional, y 71 diputados dijimos que no a esta adhesión y diremos no a la prestación de dinero”, dijo Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional. La sociedad civil también rechazó la publicación de la adhesión de Honduras a la CAF.