Tegucigalpa, Honduras
Todavía usan uniformes escolares y cargan una mochila, sin embargo, experimentaron la maternidad de forma prematura.
Informes oficiales de la Secretaría de Educación revelan cifras alarmantes de embarazos en adolescentes que están dentro del sistema educativo nacional.
De acuerdo con las cifras brindadas a EL HERALDO por el departamento de Servicios Educativos de la Secretaría, en 2017 un total de 1,645 jovencitas se embarazaron.
Los departamentos en donde más casos aparecieron son Francisco Morazán con 390 niñas embarazadas y Cortés con 274. Las zonas donde menos incidentes se dieron fueron Ocotepeque con 17 casos e Islas de la Bahía con 18, según los reportes actuales.
Durante este año no se ha hecho el censo en los centros educativos, por lo cual no hay cifras.
Descenso
Los casos de 2017 son menos en comparación con los de años anteriores.
En 2016 se presentaron 1,961 estudiantes embarazadas, de las cuales la mayoría son de la zona central del país, mientras que en 2015 el total de reportes llegó a 2,676 colegialas.
El problema es que, aparte de la falta de madurez de las muchachas, muchas abandonan las aulas para dedicarse a su maternidad.
22mil guías impresas deeducación sexual se estima que están listas para usarse, pero siguen en etapa de revisión. |
Las edades en donde se presentan más embarazos es entre los 17 y los 19 años. Es decir, son las estudiantes que ya están a punto de culminar la secundaria las que se convierten en madres a temprana edad.
Lourdes Cartagena, directora de Servicios Educativos, manifestó que ninguna de las jovencitas ha sido excluida por parte de las autoridades.
“El sistema tiene un enfoque en derechos, el sistema no las rechaza, está prohibido rechazar a una niña del centro educativo porque un embarazo no es un motivo para excluirla del goce de la educación”, manifestó Cartagena.
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Prevención
Los reportes del Hospital Escuela Universitario (HEU) en Tegucigalpa dicen que diariamente unas 20 adolescentes dan a luz.
Las jovencitas no solo se enfrentan a los riesgos que trae un parto prematuro sino que, emocionalmente, no tienen la madurez para criar un bebé, dicen los especialistas.
La Secretaría de Educación, en un intento por crear conciencia sobre las consecuencias de la gestación temprana, impulsó la circulación de las guías “Cuidando mi salud y mi vida”. Estos materiales se imprimieron en 2010 y se descontinuaron en las aulas tiempo después.
La controversia vino porque los contenidos de las guías van desde la enseñanza de los valores cívicos hasta temática de reproducción y educación sexual para los alumnos más avanzados.
Sectores que defienden la familia y algunas iglesias exigen que los documentos ya no se usen porque, según ellos, promueven el inicio de la vida sexual a temprana edad.
Los contenidos de las guías siguen en revisión y no se sabe si este año volverán a ser utilizadas por los estudiantes. Además queda pendiente la capacitación docente en estos temas.