Esto está contemplado en la nueva Ley del Heroico y Benemérito Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Actualmente, el proyecto de ley está en etapa de discusión en el Congreso Nacional (CN) y los parlamentarios han aprobado ocho artículos.
Con esta acción se busca la profesionalización y certificación del personal para ofrecer un mejor servicio a la población. También regular y calificar el perfil de ingreso de personal, de su progresión educativa y práctica sucesiva a lo largo de su permanencia en la institución.
Asimismo, la legislación busca mejorar las condiciones en que laboran los miembros de la institución.
Según el artículo número 37 de la ley, la carrera está basada en criterios de disciplina, competencia, educación, eficiencia, estabilidad laboral y solidaridad humana.
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“Los bomberos voluntarios pueden optar al ingreso de la carrera de Bomberos permanentes, según exista la disponibilidad de plazas y presupuesto de la institución, siempre que hayan observado dedicación al servicio y constituyendo la primera opción para cubrir las plazas disponibles”, señala el documento.
“Esta es una ley que viene a beneficiar a una institución tan noble y necesaria para el país”, afirmó el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva. Manifestó que las personas que forman parte de la institución arriesgan sus vidas a diario para proteger la naturaleza, salvar otras vidas y actúan cuando ocurren tragedias.
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El 20 de diciembre de 1993, mediante el decreto legislativo 294-93, el CN emitió la Ley de Bomberos, que fue publicada en el diario oficial La Gaceta el 11 de enero de 1994. Posteriormente fue reformada mediante el decreto legislativo 211-2004, el 29 de diciembre de 2004 y decreto legislativo 68-2013 el 25 de abril de 2013.
No obstante, la labor de la entidad se remonta a 1920, en el gobierno del entonces presidente Rafael López Gutiérrez, y los alcaldes municipales de Tegucigalpa y Comayagüela: Trinidad Rivera y Juan Ángel Irías, respectivamente. Desde ese momento han prestado sus servicios a la población.
Antes de 1985 había un Concejo Metropolitano del Distrito Central que hacía las funciones de la Alcaldía Municipal. A su vez, antes de 1935 las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela tenían cada una su propio alcalde.
Como tal, el Cuerpo de Bomberos de Honduras fue organizado en la capital el día 1 de noviembre de 1955, siendo su primer comandante el general Pompilio Aguiluz Meza.
Forma de ingresar
Para ingresar a la carrera de Bomberos habrá dos vías, una es directamente como personal de guardia permanente, ya sea en funciones operativas o administrativas.
La otra forma es como personal voluntario.
Los requisitos para ingresar a la carrera son: ser hondureño, contar con título de educación media y tener goce de sus derechos civiles.
Solicitud
“Toda solicitud de ingreso a la carrera debe ser dirigida al comandante general, en la estación o subestación respectiva, registrada y remitida al director nacional sectorial de Recursos Humanos”, menciona el artículo 45 de la ley.
3mil hondureños a nivelnacional para prestar sus servicios al servicio de la población hondureña. |
Será el comandante general el encargado de aceptar o rechazar las solicitudes. “Quienes reciban aceptación a su solicitud de ingreso tienen derecho a ocupar por su orden las vacantes que haya o surjan en el Cuerpo de Bomberos”, establece el documento.
Derechos
Entre los derechos que tendrán las personas que ingresen a la carrera está permanecer a la guardia permanente o voluntaria. También participar en procesos de ascenso que se convoquen, así como obtener condecoraciones y demás distinciones de la institución.
Tener una justa remuneración, en caso que corresponda, y una jornada especial de trabajo. Asimismo, contar con los descansos remunerados legales, y un debido proceso en los expedientes disciplinarios de índole laboral y ético.
Tener un trato digno y usar reglamentariamente el emblema, los símbolos, uniformes y demás distintivos de los bomberos y voluntarios.
Seguro médico
A su vez contarán con su seguro médico por cualquier tipo de accidente que sufran.
“(Los miembros) deben ser atendidos de manera inmediata y sin ningún tipo de obstáculo o requerimiento previo por los hospitales públicos o privados, en donde sea llevado para su atención primaria y, una vez que se encuentre estabilizado, debe ser trasladado a la institución de salud que forme parte de los seguros de atención médica del Cuerpo de Bomberos”, establece la ley.
En marzo pasado, dos bomberos perdieron la vida al intentar apagar un incendio en un sector de La Montañita y otros dos que resultaron con graves quemaduras fallecieron en un centro de quemados en México. Solo uno de los afectados pudo sobrevivir y está en recuperación satisfactoria.
Los miembros de la carrera están sujetos al régimen de riesgos especiales del Instituto de Previsión Militar (IPM) y cualquier otro sistema de previsión general o especial que en futuro se determine por el Poder Ejecutivo.
El presupuesto vigente del Cuerpo de Bomberos es de 306,321,843 millones de lempiras. En lo que va del año aún tienen disponible un total de 145,901,538 millones de lempiras. La institución cuenta con 3,000 elementos a nivel nacional y solo en la capital hay 600 miembros aproximadamente.
Escalafón
El proyecto de ley también contempla la creación de un escalafón de la carrera de Bomberos. La organización de la estructura jerárquica, en cuanto a grados y rangos, será de la siguiente manera: grados de oficiales subalternos, rangos de clases y tropas de bomberos.
El escalafón es la clasificación de las personas que forman parte de una institución, según su cargo, grado o rango. Cada uno de ellos tiene una subclasificación establecida.
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La Dirección Nacional Sectorial Formativa Académica del Cuerpo de Bomberos, que se va a crear, tendrá la responsabilidad de encargarse de todos los asuntos académicos, formativos, técnicos y prácticos. A su vez tiene la competencia de la formación de los instructores especializados en las diferentes áreas y disciplinas.
Para el funcionamiento de la carrera se deberá crear la Academia Nacional de Bomberos. Esta nueva entidad tendrá la competencia de la formación profesional del bombero en su progresión académica, con capacidad legal de titular, homologar y certificar los estudios, cursos y grados académicos de los bomberos.
“La academia de bomberos debe asegurar óptimos niveles de instrucción y enseñanza, elaborar el perfil de bombero, su inducción, cursos básicos y progresivos y apoyar otras entidades educativas que funcionen en los bomberos en coordinación con la Secretaría de Educación”, indica la iniciativa.
