Tras casi 14 años de servicio en Honduras, la directora del Centro de Atención de Migrantes Retornados (CAMR), Sor Valdette Willeman, deja de ser a partir de este jueves esa madre que le tendió la mano a los hondureños deportados desde Estados Unidos.
Así lo dio a conocer la tarde de este jueves la encargada de negocios de Estados Unidos en Honduras, Chargé Heide Fulton, quien le entregó un galardón a la monja, de origen brasileña, por el servicio que prestó por más de una década a los catrachos.
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“Gracias a Sor Valdette Willeman, quien ha estado a cargo del centro para migrantes devueltos en el aeropuerto de San Pedro Sula durante 13 años. Todos los días, ella dio la bienvenida a cientos de hondureños que regresar a casa con un café y una baleada. Gracias por su servicio y felicidades por tu jubilación”, escribió la representante estadounidense en su Twitter.
Valdette Willeman, de 52 años, llegó a Honduras en marzo del 2004, donde mostró su ayuda, desde esa fecha a los compatriotas que venían deportados desde Estados Unidos.
La monja recibía a los hondureños con comida y posteriormente les brindaba su apoyo para que pudieran regresar a su hogar en Honduras. Su trabajo social lo realizó por más de 13 años.
Hasta el momento, Sor Valdette Willeman no ha dado detalles de su jubilación, sin embargo, se espera que en los próximos días salga de tierras hondureñas hacia su país natal.
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