TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los ataques en masa de buena parte del gabinete de gobierno de Xiomara Castro a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y su representante en Honduras, Alice Shackelford, generan dudas sobre si el gobierno en realidad quiere un acuerdo para instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH)
“Ella es la representante en nuestro país y si estaba ahí es porque se trata de un tema de lucha contra la corrupción, no se está creando el ambiente si queremos que venga la CICIH; imagínese cuando llegue la Comisión y haga cuestionamientos e investigaciones, ¿qué justificación darán?”, cuestionó Graco Pérez, experto en derecho internacional.
Pérez hace referencia a la conferencia que brindó Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien acusó al gobierno de amenazarla.
En tanto, la diputada Maribel Espinoza, del Partido Salvador de Honduras (PSH), apuntó: “¿Llaman intervención porque la representante de ONU se solidariza con alguien que lucha contra la corrupción? ¿Creen que la ONU no respalda a su representante en Honduras o solo se trata de una estrategia para que la ONU no suscriba el convenio?”.
El canciller Eduardo Enrique afirmó a EL HERALDO que la instalación de la CICIH no está en riesgo a pesar de los mensajes. “No tiene por qué ponerse en riesgo. El establecimiento de la CICIH y su seguimiento está a cargo de la oficina del secretario general adjunto, Miroslav Jenca, designado por el secretario general (Antonio) Guterres. Por Honduras el designado soy yo”.
La misión de expertos de la ONU que explora la posibilidad de instalar la CICIH abandonó el país el fin de semana, pero volverán en unos días, pues tienen programadas varias visitas durante los seis meses de función.