Envueltos por la ira, vendedores ambulantes de la ciudad de San Pedro Sula le prendieron fuego este martes a las llantas de un contenedor de una rastra ubicado donde tenían sus puestos de trabajo.
La molestia de los ciudadanos es porque el alcade sampedrano Armando Calidonio ordenó su desalojo, pero a los dueños de tiendas les permite colocar hasta carros en la zona, denunciaron.
“Los dueños de grandes negocios son los que provocan esta reacción de la gente porque ponen los contenedores en las aceras donde nosotros vendemos”, comentó uno de los indignados.
Debido a la acción que han pretendido realizar los vendedores, varios negocios grandes han decidido cerrar, mientras se calman los ánimos de la gente.
Racción del alcalde
Ante los acontecimientos, Calidonio utilizó su cuenta de Twitter para reiterar que recuperará las calles de la ciudad industrial porque el propósito es hacer de San Pedro Sula una ciudad moderna y más humana.
Asimismo, el funcionario aclaró que las aceras de esa ciudad no son de él, ni de los vendedores ambulantes. 'Son de toda la gente luchadora y honrada que vive y paga sus impuestos'.
'La solución al conflicto de los vendedores ambulantes es (cosntruir) un mercado grande, limpio y ordenado con el que todos soñamos', escribió,al mismo tiempo que invitó a los comerciantes que luchen juntos para recuperar los predios que pretenden robarles.
Los molestas personas pidieron al edil de la ciudad industrial que 'dé la cara' y que los deje trabajar.
