TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Filas casi interminables, imprudentes aglomeraciones, zafarranchos y hasta desmayos, todo para redundar en la histeria del pueblo hondureño por conseguir una ansiada inmunización que lo proteja del mortal embate del covid-19.
El temor a quedar sin la oportunidad de poder completar el esquema de vacunación, que incluye dos dosis, ha llevado a la población a perder la calma y acudir a los puntos de vacunación disponibles aunque no sea el día que le toque la segunda dosis.
Prueba de esta zozobra manifiesta sucedió el martes en varios centros destinados para aplicar las vacunas anticovid-19 en las grandes ciudades del país, pero en especial en la capital.
El campus de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) fue uno de los sitios donde la ciudadanía llegó masivamente para aplicarse la segunda dosis del fármaco de Pfizer, tal y como estaba previsto por las autoridades de la Secretaría de Salud.
Fue aquí donde una persona de la tercera edad sufrió desmayos, después de estar más de cinco horas de pie, haciendo fila y bajo el inclemente sol de la mañana, a la espera de ser atendida.
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Histeria colectiva
Sin embargo, no todos debieron de asistir el martes 20 de julio, sino que 28 días después de su primera inmunización. Viendo lo que sucedió, la mayoría de la gente no acató esta disposición y llegó a los puntos de vacunación sin tomar en cuenta el día de su primera inoculación.
Hubo personas que llegaron a los sitios habiéndose aplicado la primera dosis el 23 de junio y todavía más tarde, lo que derivó en un caos total. La situación ocurrió en el Instituto Central Vicente Cáceres y en otras zonas del territorio nacional.
Por su parte, desde el gobierno se ha dicho en repetidas ocasiones que tienen en existencia más de un millón de dosis de distintas marcas para aplicar segundas dosis a los ya inoculados con la primera dosis.
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Hasta el domingo 18 de julio tenían en los almacenes del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) 851,972 dosis de Moderna, 213,974 de AstraZeneca y 115,122 de Pfizer.
En el sitio web oficial de la Secretaría de Salud se especifica que todavía para este mes de julio se espera la llegada de 122,850 vacunas de Sputnik V, lo que vendría a terminar con la angustia de 40,000 personas a las que se les suministró la primera dosis en mayo de este año.
El calvario por tener la vacuna contra el covid-19 seguirá en el país, mientras no haya una vacunación masiva que logre alcanzar la inmunidad de rebaño, vital en todo el mundo para poder erradicar el contagio del virus.
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