CHOLUTECA, HONDURAS.- Dos menores hondureños, gemelos de 13 años, que habían migrado a Estados Unidos hace cuatro meses, luego de que su madre los mandara a traer, murieron ahogados el domingo en el mar en Galveston, Houston.
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Los adolescentes identificados como Jeferson y Josué Pérez crecieron en Honduras bajo los cuidados de su abuela y una tía desde que tenían dos años, sin embargo en los últimos meses su progenitora quiso darles una mejor vida en Estados Unidos y los mandó a traer, sin imaginar la tragedia que sufrirían.
Los gemelos Pérez disfrutaban de un paseo en una playa de Galveston, Texas, cuando fueron arrastrados por una ola, tras varias jornadas de búsqueda la noche del martes fue encontrado el cuerpo de uno de los jovencitos en Pleasure Pier, mientras que su gemelo continúa desaparecido.
Patricia Osorto, abuela de los menores, se mostró consternada por lo sucedido. “Yo los cuidé desde los dos años, mucho más antes en sus enfermedades en todo el cuido de ellos”, dijo entre lágrimas en el barrio Los Mangos de Santa Ana de Yusguare, Choluteca, donde los niños se criaron.
“Hace cuatro meses me los pidió la mamá supuestamente para darles una mejor vida y estudios”, expresó con tristeza al saber que ambos menores perdieron la vida.
La señora contó que, tras la tragedia, su hija no tuvo el valor de llamarla para contarle lo que había sucedido con Jeferson y Josué, pues sabía el amor que ella les tenía y cómo le había dolido separarse de ellos cuando se fueron para Estados Unidos. Con dolor reveló que su hija no estuvo siempre para ellos como madre y que quien era todo, padre y madre, para los gemelos era ella: su abuela.
“Quiero ver a mis muchachitos, quiero verlos por última vez”, pidió entre llanto ya que al parecer su hija no repatriará los cuerpos de los menores, sino que les estaría dando cristiana sepultura en suelo americano una vez que encuentren al que sigue desaparecido.
La angustiada abuela agregó además que su hija siempre se los negaba por teléfono, “Yo llamaba y nunca me los pasó, me los negaba, yo le mandaba mensajes todos los días y quien contestaba era ella aún recién llegados a Estados Unidos” y denunció que “les había quitado el apellido de nosotros, Osorto, seguro no quería que lo llevaran los niños”, amplió.
Los gemelos cursaron su primaria en Yusguare, Choluteca, de donde es originaria la familia y donde vivían en humildes condiciones.