Según el tribunal que conoció su caso, Miguel Ángel Licona Ortega (24) le quitó la vida al también hondureño Javier Chacón Ortega (23), al dispararle en repetidas ocasiones en la cabeza.
El juez de distrito de Arapahoe, Andrew Baum, dictó la sentencia de cadena perpetua contra el hondureño sin posibilidad de libertad condicional.
El crimen se registró el pasado 29 de julio de 2017, tras una pelea presuntamente ligada a la venta de drogas en el lugar.
Licona, al parecer es oriundo del municipio de Cedros, Francisco Morazán, y no tiene estatus migratorio legal en Estados Unidos.
El juicio duró apenas cuatro días, mientras que el jurado deliberó solo una hora antes de declararlo culpable del delito de asesinato en primer grado.
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