WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El esperado libro del periodista de investigación Bob Woodward sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describe el perfil de un mandatario inculto, colérico y paranoico, que sus secretarios y colaboradores se esfuerzan en controlar para evitar sus salidas de tono.
El diario The Washington Post, que obtuvo un copia de la obra escrita por quien junto a Carl Bernstein reveló el escándalo Watergate, que desencadenó la dimisión del republicano Richard Nixon, publicó algunos extractos que no dejan en muy buen lugar al 45° presidente de Estados Unidos.
La Casa Blanca respondió que se trata de 'historias fabricadas', mientras el esperado libro reaviva las presiones hacia un presidente asediado por investigaciones y una elección cercana que podría dañar al Partido Republicano.
Trump dijo que las citas en el libro de Woodward eran 'fraudes inventados, una estafa al público. Del mismo modo que otras historias y citas'.
'Es sólo otro libro malo', había dicho también Trump al Daily Caller, una publicación conservadora, al señalar que se trata de 'cosas desagradables' e 'inventadas'.
'Él tuvo grandes problemas de credibilidad', señaló sobre Woodward, sin abundar sobre esa afirmación.
'El peor trabajo'
De acuerdo con el libro, tras una reunión entre Trump y su equipo de seguridad nacional sobre la presencia militar en la península de Corea, el secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo, exasperado, a su círculo cercano que el presidente se comportó como un 'alumno de quinto o sexto grado' (de 10 a 11 años de edad).
Según Woodward, después del ataque químico de abril de 2017 atribuido al régimen del presidente sirio Bashar al Asad, Trump supuestamente llamó al general Mattis y le dijo que quería asesinar al mandatario.
'Vamos a matarlo. Vamos. Vamos a matar a un montón de ellos', le dijo Trump al jefe del Pentágono. Después de colgar, Mattis habría recurrido a un asesor y le habría dicho: 'No haremos nada al respecto, seremos mucho más mesurados'.
En un comunicado, Mattis afirmó que 'las palabras despectivas sobre el presidente atribuidas a mi persona en el libro de Woodward nunca fueron pronuncias por mí o en mi presencia' y alegó que 'las fuentes anónimas (del periodista) carecen de credibilidad'.
Woodward describe en su libro titulado 'Fear: Trump in the White House' (Miedo: Trump en la Casa Blanca) la frustración que vive recurrentemente el secretario general de la Casa Blanca, John Kelly, tradicionalmente el hombre más cercano al presidente en el 'Ala Oeste'.
En una reunión entre un circulo reducido, Kelly habría afirmado sobre Trump: 'Es un idiota. Es inútil tratar de convencerlo de cualquier cosa (...) Ni si quiera sé qué estoy haciendo aquí. Este es el peor trabajo que he tenido jamás'.
En una breve reacción, Kelly aseguró que jamás calificó al presidente de idiota y reafirmó su compromiso con el mandatario.
Según el explosivo texto, su exasesor económico Gary Cohn 'robó una carta que se encontró sobre el escritorio de Trump' que el presidente pretendía firmar y que tenía la intención de retirar oficialmente a Estados Unidos de un acuerdo comercial con Corea del Sur.
Cohn explicó entonces a una persona cercana que lo había hecho a nombre de la seguridad nacional y que el magnate inmobiliario nunca se dio cuenta de la desaparición del documento.
Los extractos difundidos por The Washington Post revelan a un presidente irascible que ataca a sus colaboradores con una violencia poco común.
El fiscal general Jeff Sessions, que ha sido objeto recurrente del desprecio presidencial, recibe un trato despiadado. 'Ese tipo es mentalmente retrasado. Es un imbécil', habría afirmado Trump a Rob Porter, uno de sus asesores.
'He hecho un trabajo extraordinario'
La investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre una presunta colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia, ocupa un lugar destacado en el libro.
Woodward dijo que intentó sin éxito entrevistar a Trump para el libro y que el inquilino de la Casa Blanca lo llamó a mediados de agosto, cuando ya estaba terminado.
El Post publicó el registro de la conversación entre los dos hombres, en la cual Trump afirma que nadie le pasó el mensaje para hablar con el periodista y le asegura que le habría 'encantado hablar con él'.
'Sabes que he hecho un trabajo extraordiario por el país (...) ¿Entiendes todo eso? Finalmente eso espero', dice durante ese asombroso diálogo, en el que por momentos da la impresión de haberse resignado.
El diario The Washington Post, que obtuvo un copia de la obra escrita por quien junto a Carl Bernstein reveló el escándalo Watergate, que desencadenó la dimisión del republicano Richard Nixon, publicó algunos extractos que no dejan en muy buen lugar al 45° presidente de Estados Unidos.
La Casa Blanca respondió que se trata de 'historias fabricadas', mientras el esperado libro reaviva las presiones hacia un presidente asediado por investigaciones y una elección cercana que podría dañar al Partido Republicano.
Trump dijo que las citas en el libro de Woodward eran 'fraudes inventados, una estafa al público. Del mismo modo que otras historias y citas'.
'Es sólo otro libro malo', había dicho también Trump al Daily Caller, una publicación conservadora, al señalar que se trata de 'cosas desagradables' e 'inventadas'.
'Él tuvo grandes problemas de credibilidad', señaló sobre Woodward, sin abundar sobre esa afirmación.
'El peor trabajo'
De acuerdo con el libro, tras una reunión entre Trump y su equipo de seguridad nacional sobre la presencia militar en la península de Corea, el secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo, exasperado, a su círculo cercano que el presidente se comportó como un 'alumno de quinto o sexto grado' (de 10 a 11 años de edad).
Según Woodward, después del ataque químico de abril de 2017 atribuido al régimen del presidente sirio Bashar al Asad, Trump supuestamente llamó al general Mattis y le dijo que quería asesinar al mandatario.
'Vamos a matarlo. Vamos. Vamos a matar a un montón de ellos', le dijo Trump al jefe del Pentágono. Después de colgar, Mattis habría recurrido a un asesor y le habría dicho: 'No haremos nada al respecto, seremos mucho más mesurados'.
En un comunicado, Mattis afirmó que 'las palabras despectivas sobre el presidente atribuidas a mi persona en el libro de Woodward nunca fueron pronuncias por mí o en mi presencia' y alegó que 'las fuentes anónimas (del periodista) carecen de credibilidad'.
Woodward describe en su libro titulado 'Fear: Trump in the White House' (Miedo: Trump en la Casa Blanca) la frustración que vive recurrentemente el secretario general de la Casa Blanca, John Kelly, tradicionalmente el hombre más cercano al presidente en el 'Ala Oeste'.
En una reunión entre un circulo reducido, Kelly habría afirmado sobre Trump: 'Es un idiota. Es inútil tratar de convencerlo de cualquier cosa (...) Ni si quiera sé qué estoy haciendo aquí. Este es el peor trabajo que he tenido jamás'.
En una breve reacción, Kelly aseguró que jamás calificó al presidente de idiota y reafirmó su compromiso con el mandatario.
Según el explosivo texto, su exasesor económico Gary Cohn 'robó una carta que se encontró sobre el escritorio de Trump' que el presidente pretendía firmar y que tenía la intención de retirar oficialmente a Estados Unidos de un acuerdo comercial con Corea del Sur.
Cohn explicó entonces a una persona cercana que lo había hecho a nombre de la seguridad nacional y que el magnate inmobiliario nunca se dio cuenta de la desaparición del documento.
Los extractos difundidos por The Washington Post revelan a un presidente irascible que ataca a sus colaboradores con una violencia poco común.
El fiscal general Jeff Sessions, que ha sido objeto recurrente del desprecio presidencial, recibe un trato despiadado. 'Ese tipo es mentalmente retrasado. Es un imbécil', habría afirmado Trump a Rob Porter, uno de sus asesores.
'He hecho un trabajo extraordinario'
La investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre una presunta colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia, ocupa un lugar destacado en el libro.
Woodward dijo que intentó sin éxito entrevistar a Trump para el libro y que el inquilino de la Casa Blanca lo llamó a mediados de agosto, cuando ya estaba terminado.
El Post publicó el registro de la conversación entre los dos hombres, en la cual Trump afirma que nadie le pasó el mensaje para hablar con el periodista y le asegura que le habría 'encantado hablar con él'.
'Sabes que he hecho un trabajo extraordiario por el país (...) ¿Entiendes todo eso? Finalmente eso espero', dice durante ese asombroso diálogo, en el que por momentos da la impresión de haberse resignado.