TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- Adriana Reyes, mamá de Salvador Ramos, el atacante de la escuela de Texas que dejó 21 personas muertas, habló por primera vez de la matanza provocada por su hijo.
En una entrevista para ABC News, Reyes afirmó que su hijo sí era agresivo cuando se enfadaba, pero que “no era un monstruo”, como lo han señalado.
“A veces tenía una sensación de desasosiego, como de ¿qué estás tramando?”, dijo a ABC.
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Agregó: “Todos sentimos rabia”, mientras que aseguró desconocer que su hijo había comprado armas. La versión de la policía es que Ramos compró la pistola que utilizó en la masacre días después de haber cumplido 18 años.
“Esos niños... no tengo palabras”, dijo Reyes entre lágrimas. “No sé qué decir de esos pobres niños”.
Bullying
Según han comentado varios amigos de Salvador Ramos, desde que era un niño sufrió de bullying por sus problemas al hablar.
Salvador, que murió abatido por un policía de frontera, tenía una vida familiar tensa y se dice que arremetía contra compañeros y extraños. Además de llevar una vida solitaria.
Además, se conoció que Ramos tenía problemas en su hogar, sobre todo con su madre, quien se presume es adicta a las drogas.
Por lo tanto, Ramos había dejado de vivir con su madre y se mudó con su abuela al otro lado de la ciudad. Sin embargo, la señora de 66 años se convirtió en la primera víctima de Salvador, luego que este le disparara en el rostro antes de ir a cometer la masacre.
