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 Detienen en Guatemala a exalcalde por alud que dejó 280 muertos en octubre

El exjefe municipal de Santa Catarina Pinula Antonio Coro fue arrestado bajo cargos de homicidio culposo.

15.01.2016

Ciudad de Guatemala, Guatemala
La Policía de Guatemala detuvo este viernes a un exalcalde de Santa Catarina Pinula, municipio colindante con la capital donde en octubre pasado murieron 280 personas y otras 70 desaparecieron bajo un inmenso alud que sepultó una aldea completa.

Julia Barrera, vocera de la entidad, dijo a periodistas que el exjefe municipal de Santa Catarina Pinula Antonio Coro fue arrestado bajo cargos de homicidio culposo, pues desoyó informes técnicos que advirtieron sobre la situación de peligro en que se encontraba la aldea El Cambray II, donde ocurrió la tragedia.

El alud se produjo la noche del 1 de octubre cuando, en medio de un temporal, un gran desprendimiento de tierra cayó sobre esta comunidad, ubicada 15 km al oeste de Ciudad Guatemala.

Además de las víctimas personales, unas 184 viviendas resultaron afectadas, 73 de ellas con daños severos, según autoridades de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), a cargo de la protección civil.

Un informe de la Conred, emitido un año antes, precisó que 'de manera inmediata' se debían aplicar medidas para prevenir algún desastre debido a las laderas que rodeaban la comunidad y el paso de un río que vulneraba el terreno.

'De manera general, puede considerarse como soluciones posibles la reubicación de la comunidad afectada, parcial o totalmente (...), en sitios que sí reúnan condiciones aptas para vivienda', destacó el estudio.

Coro, quien fue alcalde por 15 años del municipio de Santa Catarina Pinula, hasta enero de 2015, desoyó esta advertencia y no tomó ninguna acción para prevenir el desastre, según la Fiscalía.

Por el deslave en El Cambray II, la Fiscalía también pidió a la justicia retirar la inmunidad al reelecto alcalde del municipio Víctor Alvarizaes, quien reemplazó en el cargo a Coro, explicó la funcionaria.

Luego del alud, el gobierno inició la construcción de casas para las familias damnificadas en un terreno que fue expropiado a un narcotraficante. Hasta el momento se han entregado 50 de las más de 150 viviendas que comprenderá el nuevo complejo habitacional ubicado en un municipio aledaño.