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Disney y otros parques temáticos en EEUU instalan detectores de metales

Disney World comenzó a usar este jueves los detectores de metales en todos sus parques de atracciones en los estados de Florida (sureste) y California (oeste), indicó a la AFP la portavoz Jacquee Wahler.

17.12.2015

Estados Unidos

Disney y otras compañías con parques temáticos en Estados Unidos instalaron detectores de metales en sus atracciones, en momentos en que se ha elevado la preocupación por la seguridad en Estados Unidos tras la matanza de San Bernardino y tiroteos masivos.

Disney World comenzó a usar este jueves los detectores de metales en todos sus parques de atracciones en los estados de Florida (sureste) y California (oeste), indicó a la AFP la portavoz Jacquee Wahler.

'Continuamente revisamos nuestras medidas de seguridad e implementamos medidas de seguridad adicionales cuando es conveniente', indicó Wahler.

La compañía, que recibe en sus parques a millones de visitantes al año, señaló que ha adoptado otras disposiciones en las semanas pasadas, como la prohibición de ingresar con pistolas de juguete o que los adultos usen disfraces, además de desplegar un mayor número de policías y de perros entrenados en sus instalaciones.

Además de Disney, las empresas Universal y SeaWorld también indicaron que comenzaron a usar detectores de metales en sus parques temáticos.

'Queremos que nuestros visitantes se sientan seguros cuando vengan a nuestros parques', dijo el portavoz de Universal Tom Shroder, quien indicó que la medida estará en periodo de prueba en sus instalaciones de Orlando, Florida, y Hollywood, California.

'Esta es una evolución natural mientras analizamos las mejores medidas de seguridad para el mundo de hoy', indicó Shroder.

SeaWorld dijo que los detectores de metal son parte de su reforzadas medidas de seguridad para la época navideña.

El presidente Barack Obama afirmó este jueves que Estados Unidos no enfrenta una amenaza terrorista específica, en un intento por brindar serenidad a los estadounidenses nerviosos aún tras la matanza del 2 de diciembre en San Bernardino, California, donde una pareja de musulmanes radicalizados dejó 14 muertos y 21 heridos.