SAN SALVADOR, EL SALVADOR. -El Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó el jueves que el joven empresario
Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales y gobernará El Salvador entre 2019 y 2024.
El máximo organismo electoral informó en su portal que procesadas las 9,568 actas de las juntas receptoras de votos, Bukele --de la Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA)-- alcanzó 1.,434,856 votos (53,10%), mientras que Carlos Calleja, de una coalición de cuatro partidos conservadores encabezada por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), logró 857,084 votos (31,62%); el excanciller Hugo Martínez, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN), consiguió 389,289 votos (14,41%); y Josué Alvarado, del partido VAMOS llegó a 20,763 (menos del 1%).
Las elecciones las gana el que consiga la mitad más uno de los votos válidos emitidos.
El presidente del TSE, Julio Olivo, dijo que en los comicios del domingo participó el 51,88% de los 5,2 millones de salvadoreños habilitado para sufragar en el país. Casi seis mil personas votaron desde el exterior.
“El TSE, como máxima autoridad en materia electoral, da por cumplida la misión correspondiente a las elecciones 2019, la misión encomendada tanto en los escrutinios preliminares como en el escrutinio final al haber garantizado el ejercicio del sufragio”, agregó.
Bukele es un exitoso empresario que a los 18 años creó una agencia de publicidad, se inició en la política abrazando la bandera roja de los exguerrilleros y se catapultó a lo más alto de la popularidad.
Su nombre comenzó a sonar en 2012, cuando fue elegido alcalde del pequeño municipio Nuevo Cuscatlán. Tres años después ganó las elecciones en San Salvador y sus obras ayudaron a verlo como el candidato presidencial más viable del Frente. Las aspiraciones políticas del candidato de 37 años parecieron tambalearse cuando sus cada vez más frecuentes críticas al FMLN y al presidente Salvador Sánchez Cerén lo llevaron a la expulsión del bloque acusado de violar los principios del partido.
“Básicamente ellos tenían miedo”, respondió Bukele a The Associated Press cuando se le preguntó el motivo real de la expulsión.
Algunos pensaron que ésa sería su muerte política, pero no desistió y en tiempo récord formó el movimiento Nuevas Ideas, aunque encontró trabas para inscribir a su partido y casi queda fuera de la jugada.
Se unió al partido Convergencia Democrática, pero el organismo electoral lo canceló. Cuando todo parecía perdido y faltaban sólo dos horas para que terminara el plazo para inscribirse como aspirante a candidato, Bukele hizo una jugada maestra y logró un acuerdo con el conservador partido GANA, bloque frente al cual ganó en primera vuelta las votaciones presidenciales.
Ya declarado ganador de las elecciones, ahora Bukele tendrá que empezar a cumplir con sus promesas, en especial la carta fuerte de la campaña: la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador para terminar con la alarmante corrupción.
El máximo organismo electoral informó en su portal que procesadas las 9,568 actas de las juntas receptoras de votos, Bukele --de la Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA)-- alcanzó 1.,434,856 votos (53,10%), mientras que Carlos Calleja, de una coalición de cuatro partidos conservadores encabezada por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), logró 857,084 votos (31,62%); el excanciller Hugo Martínez, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN), consiguió 389,289 votos (14,41%); y Josué Alvarado, del partido VAMOS llegó a 20,763 (menos del 1%).
Las elecciones las gana el que consiga la mitad más uno de los votos válidos emitidos.
El presidente del TSE, Julio Olivo, dijo que en los comicios del domingo participó el 51,88% de los 5,2 millones de salvadoreños habilitado para sufragar en el país. Casi seis mil personas votaron desde el exterior.
“El TSE, como máxima autoridad en materia electoral, da por cumplida la misión correspondiente a las elecciones 2019, la misión encomendada tanto en los escrutinios preliminares como en el escrutinio final al haber garantizado el ejercicio del sufragio”, agregó.
Bukele es un exitoso empresario que a los 18 años creó una agencia de publicidad, se inició en la política abrazando la bandera roja de los exguerrilleros y se catapultó a lo más alto de la popularidad.
Su nombre comenzó a sonar en 2012, cuando fue elegido alcalde del pequeño municipio Nuevo Cuscatlán. Tres años después ganó las elecciones en San Salvador y sus obras ayudaron a verlo como el candidato presidencial más viable del Frente. Las aspiraciones políticas del candidato de 37 años parecieron tambalearse cuando sus cada vez más frecuentes críticas al FMLN y al presidente Salvador Sánchez Cerén lo llevaron a la expulsión del bloque acusado de violar los principios del partido.
“Básicamente ellos tenían miedo”, respondió Bukele a The Associated Press cuando se le preguntó el motivo real de la expulsión.
Algunos pensaron que ésa sería su muerte política, pero no desistió y en tiempo récord formó el movimiento Nuevas Ideas, aunque encontró trabas para inscribir a su partido y casi queda fuera de la jugada.
Se unió al partido Convergencia Democrática, pero el organismo electoral lo canceló. Cuando todo parecía perdido y faltaban sólo dos horas para que terminara el plazo para inscribirse como aspirante a candidato, Bukele hizo una jugada maestra y logró un acuerdo con el conservador partido GANA, bloque frente al cual ganó en primera vuelta las votaciones presidenciales.
Ya declarado ganador de las elecciones, ahora Bukele tendrá que empezar a cumplir con sus promesas, en especial la carta fuerte de la campaña: la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador para terminar con la alarmante corrupción.
De interés: ¿Quién es Nayib Bukele?