La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, proclamó este miércoles la 'victoria' del gobierno al retomar por la fuerza el control de la ciudad rebelde de Masaya y derrotar un plan 'terrorista y golpista'.
'Proclamamos nuestra victoria, nuestro avance sobre esas fuerzas tenebrosas, diabólicas, que durante tres meses azotaron y secuestraron la paz, pero no pudieron', dijo Murillo en su alocución diaria con medios oficiales.
Masaya, 30 km al sur de Managua, se rebeló contra el gobierno del presidente Daniel Ortega y sus pobladores levantaron barricadas de adoquines para repeler ataques de grupos armados y encapuchados afines al gobierno, según dirigentes del movimiento opositor.
Murillo manifestó que fue derrotado 'el plan terrorista y golpista acompañado de una infame y falsa campaña mediática que una minoría cargada de odio quiso imponer en Nicaragua'.
Un día después de la toma de Masaya, policías y paramilitares encapuchados y fuertemente armados recorrían la ciudad en camionetas, mientras otros limpiaban las calles de los adoquines usados en las barricadas por manifestantes antigubernamentales.
Las protestas contra el gobierno iniciaron el 18 de abril contra una reforma a la ley de seguridad social, pero tras la represión que deja un saldo de unos 280 muertos, se transformó en una demanda generalizada para la salida del poder de Ortega y Murillo.
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