Japón superó con éxito este miércoles un vuelo de prueba de su primer avión de línea a reacción, una etapa crucial para competir en el mercado de los aviones regionales dominado por Canadá y Brasil.
'Fue fantástico', dijo el veterano piloto Yoshiyuki Yasumura en una rueda de prensa pocas horas después del vuelo del Mitsubishi Regional Jet (MRJ), que había sido aplazado hasta cinco veces.
'Siento una alegría sin límites', dijo por su parte Hiromichi Morimoto, el presidente de Mitsubishi Aircraft, una filial de Mitsubishi Heavy Industries (MHI). 'Ahora hay que acumular miles de horas de vuelo', añadió.
El MRJ, una nave de 100 plazas, despegó del aeropuerto de Nagoya con un cielo despejado y casi sin viento, indicó un periodista de la AFP en el lugar. Se trata del primer avión civil diseñado en Japón desde hacia más de 50 años, que ha recibido subvenciones púbicas.
El nuevo avión tiene, según sus creadores, una cabina más espaciosa que la de sus competidores y genera menos ruido y menos emisiones contaminantes.
MHI, activo en sectores como la energía nuclear y eólica y las máquinas industriales, quiere convertirse en líder mundial de este tipo de aviones, más pequeños que los Airbus y los Boeing, un mercado dominado hasta ahora por la brasileña Embraer y el canadiense Bombardier.
Rusia también compite en este mercado con su Superjet 100, puesto en servicio en 2011, igual que China, con su avión regional ARJ-21 que ha sufrido sin embargo algunos problemas.
El vuelo del MRJ se desarrolló sin problemas y el aparato, de unos 35 metros de largo y 29 de envergadura, aterrizó tras un trayecto de una hora y media durante el que fue escoltado por dos cazas.
Hasta ahora MHI ha recibido 400 pedidos (incluyendo opciones de compra) para su nuevo aparato. La primera entrega, un avión para la compañía japonesa ANA, está prevista a principios de 2017.