LAGOS, Nigeria
Nigeria, el país más poblado de África, elegirá el sábado a un nuevo presidente en unas elecciones que habían sido aplazadas seis semanas, en las que los militares infligieron derrotas a los yihadistas de Boko Haram.
Catorce candidatos se presentan, entre ellos la primera mujer que aspira a la jefatura de Estado. Pero sólo dos tienen posibilidades: el saliente presidente Goodluck Jonathan y el exgeneral Muhammadu Buhari, que encabezó una junta militar en los años 1980.
La elección se anuncia disputada: Jonathan, muy criticado estos meses por su incapacidad para hacer frente a las violencia de Boko Haram, se enfrenta a un popular opositor, en particular en el norte musulmán, donde operan los insurgentes.
El jefe de la comisión electoral, Attahiru Jega, ha reiterado hasta la saciedad que se ha hecho 'todo lo humanamente posible' para garantizar una elección creíble.
La postergación de la presidencial, inicialmente prevista el 14 de febrero, ha afectado a la primera economía y mayor productor de petróleo de África, que padece la caída de las cotizaciones del crudo.
El viernes, la agencia Standard and Poor's volvió a degradar la nota de Nigeria, colocándola en la categoría de deuda especulativa, por tres razones: petróleo, inestabilidad política y Boko Haram.
Nigeria, el país más poblado de África, elegirá el sábado a un nuevo presidente en unas elecciones que habían sido aplazadas seis semanas, en las que los militares infligieron derrotas a los yihadistas de Boko Haram.
Catorce candidatos se presentan, entre ellos la primera mujer que aspira a la jefatura de Estado. Pero sólo dos tienen posibilidades: el saliente presidente Goodluck Jonathan y el exgeneral Muhammadu Buhari, que encabezó una junta militar en los años 1980.
La elección se anuncia disputada: Jonathan, muy criticado estos meses por su incapacidad para hacer frente a las violencia de Boko Haram, se enfrenta a un popular opositor, en particular en el norte musulmán, donde operan los insurgentes.
El jefe de la comisión electoral, Attahiru Jega, ha reiterado hasta la saciedad que se ha hecho 'todo lo humanamente posible' para garantizar una elección creíble.
La postergación de la presidencial, inicialmente prevista el 14 de febrero, ha afectado a la primera economía y mayor productor de petróleo de África, que padece la caída de las cotizaciones del crudo.
El viernes, la agencia Standard and Poor's volvió a degradar la nota de Nigeria, colocándola en la categoría de deuda especulativa, por tres razones: petróleo, inestabilidad política y Boko Haram.