Una empresa norcoreana utilizada para financiar el programa nuclear de Pyongyang figura entre los clientes del bufete panameño Mossack Fonseca, epicentro de un giganstesco escándalo mundial de evasión fiscal.
Entre los 11,5 millones de documentos filtrados, algunos de ellos corresponden a la sociedad DCB Finanzas, con domicilio legal en Pyongyang y registrada en 2006 en las Islas Vírgenes Británicas por el estudio panameño, revelaron el diario británico The Guardian y la BBC.
En 2006, precisamente, Corea del Norte realizó su primer ensayo nuclear, lo que le valió las primeras de una larga serie de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
DCB Finanzas fue registrada en Islas Virgenes por el individuo norcoreano Kim Chol-Sam y por el banquero británico Nigel Cowie, quien se habia instalado en Corea del Norte once años antes.
Cowie dirigía desde poco después de su llegada el Daedong Credit Bank, primera entidad financiera extranjera en Corea del Norte y de la cual DCB Finanzas era una filial.
Mossack Fonseca dejó de representar a DCB en 2010, cuando la agencia de investigación financiera de las Islas Vírgenes Británicas le envió un correo reclamando informaciones sobre ese cliente con domicilio legal en Corea del Norte.
Por su parte el banquero Cowie, quien niega tener conocimiento de alguna actividad ilegal, vendió en 2011 sus participaciones en Daedong Credit Bank a un consorcio chino.
El Daedong Credit Bank. DCV Finanzas y el norcoreano Kim Chol-Sam, fueron objeto de sanciones de Estados Unidos a partir de 2013, como sospechosos de haber prestado servicios financieros a entidades norcoreanas a partir de 2006, jugando un 'papel central' en la obtención de fondos para desarrollar los programas nucleares y misilisticos norcoreanos.