El latino tenía programada su ejecución para el 27 de octubre en una prisión en Texas, pero fue retenida luego que consideraran que el Estado viola la libertad religiosa del reo.
Gutiérrez solicitó al Departamento de Justicia Criminal de Texas que su sacerdote le tocara el hombro, rezara en voz alta y realizara una unción cuando fuera ejecutado.
El hispano de 44 años dijo que él pide estas tres cosas para ' asegurar su camino a la otra vida', según señala la demanda presentada por sus abogados.
Sus abogados invocan la Primera Enmienda de la Constitución y una ley federal que protege los derechos religiosos de los reclusos.
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Rubén Gutiérrez es acusado de matar a una anciana de 85 años en 1998 en un intento por robarle los 600 mil dólares que ella escondía en su casa. La víctima fue identificada como Escolastica Harrison.
Esta es la segunda vez que Rubén se salva de morir. La primera vez que iba a ser ejecutado fue en junio de 2020, pero una hora antes de realizar el proceso la Corte Suprema aplazó el tiempo porque no se le permitió que su asesor espiritual le acompañara en la cámara de la muerte.
Asesores espirituales
Este es el segundo caso de ejecución que se suspende en septiembre, el primero fue el de John Henry Ramírez que solicitó que un pastor impusiera sus manos en el momento de su muerte.El día de su ejecución estaba planificado para el 8 de septiembre, pero un juez lo detuvo mientras se decide si se están violentando sus derechos religiosos. El tribunal ordenará una sesión informativa completa y argumentos en el caso, que se agregarán al expediente del tribunal en octubre o noviembre.
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Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, citado por la AP destacó que el caso de Ramírez es una oportunidad para que la Corte Suprema determine si los reclusos tienen derecho a un asesor espiritual en la cámara de la muerte y, en caso afirmativo, qué se permite al ejercer ese derecho.
'El hecho de que este caso pueda proporcionar al tribunal la oportunidad de establecer un modelo de lo que es y lo que no es aceptable, no es una garantía de que lo vayan a hacer', dijo Dunham.
