Testimonios de personas que estuvieron cerca de los atentados del martes en Bruselas:
El empresario Marc Noel, de 63 años, esperaba un vuelo de Delta Airlines a Atlanta cuando decidió comprar unas revistas de automóviles para leer en el avión y cree que ello le salvó la vida.
Estaba en el kiosco en el aeropuerto de Bruselas cuando estalló la primera bomba a apenas 50 metros de distancia.
'La gente estaba llorando, gritando, buscando a sus niños. Fue una experiencia terrible', dijo Noel, de nacionalidad belga que vive en Raleigh, North Carolina.
“No quiero ni pensar en ello, pero si no hubiera comprado la revista probablemente hubiera estado en el lugar donde estalló la bomba'.
Ketevan Kardava, una periodista de Georgia, estaba en la fila para abordar un vuelo a Ginebra poco después de las 8 de la mañana cuando algo que tenía la forma de una maleta estalló frente al kiosco de Delta Airlines. Los ventanales reventaron y había humo por todas partes.
'Todo quedó roto', relató. 'Estábamos llorando, gritando, corriendo, sin saber a dónde'.
Pocos minutos después, en medio del caos, hubo una segunda explosión, contó. Para ese momento cundía el pánico en todo el aeropuerto y apenas se podía ver.
Por su parte, Anthony Deloos, que trabaja en el registro de equipaje para la empresa suiza Swissport, dijo que el primer estallido ocurrió cerca de la taquilla donde los pasajeros pagan si su equipaje excede el límite de peso.
'A unos 20 metros de distancia de donde estábamos escuchamos una enorme explosión', relató.
'Fue como cuando uno está en una fiesta y de repente te quedas sordo por el enorme ruido que hace', dijo.
Añadió que volaba papel por todas partes y que al principio pensó que una cartelera se había desplomado, pero un colega le gritó que salga corriendo.
'Me metí en una de las máquinas de equipaje para protegerme', declaró.