Barcelona, España
El Tribunal Constitucional de España sentenció este martes que el referendo independentista de Cataluña fue ilegal porque la ley regional que lo convocó era anticonstitucional.
El Parlamento catalán sancionó la llamada “ley del referendo de autodeterminación” a principios de septiembre, y las autoridades convocaron la consulta para el 1 de octubre para decidir si la región debía separarse de España. Según las autoridades catalanas, ganó el “sí” y el resultado les dio mandato para declarar la independencia.
El tribunal había suspendido provisoriamente la ley mientras los jueces evaluaban la objeción del gobierno español. En su fallo del martes, la corte dijo que la ley fue contraria a la soberanía nacional y la “unidad indisoluble de la nación española”.
El tribunal también dijo que la sesión parlamentaria que aprobó la ley fue igualmente anticonstitucional. El fallo no causó sorpresa, ya que Madrid había dicho reiteradamente que la votación era ilegal.
El vocero del gobierno catalán, Jordi Turull, dijo que el estado español utiliza el poder ejecutivo para bloquear al legislativo.
El presidente catalán Carles Puigdemont hizo una declaración ambigua la semana pasada sobre la base de los resultados del referendo del 1 de octubre: dijo que tenía mandato para declarar la independencia, pero suspendería su aplicación para dar tiempo para estudiar la situación y mantener conversaciones.
Puigdemont tiene plazo hasta el jueves para revertir cualquier medida que haya tomado hacia la secesión. Si se niega, el gobierno ha dicho que invocará su autoridad constitucional para limitar o revocar la autonomía catalana.
Una juez en Madrid ordenó el lunes prisión provisional contra Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes de los grupos de bases Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural.
La magistrada determinó que eran los organizadores de las manifestaciones masivas del 20 y 21 de septiembre en Barcelona, que dificultaron una operación policial contra los preparativos del referendo de independencia del 1 de octubre.
Al mismo tiempo, gente empezó a congregarse el martes por la mañana para una nueva ronda de manifestaciones en Barcelona que reclamaba la liberación de dos líderes del movimiento independentista catalán, encarcelados en una investigación por sedición en un tribunal español.
Medio millar de estudiantes abandonaron las clases en una de las universidades principales de Barcelona para sumarse a las manifestaciones.
Aina Delgado Morell, vocera de la organización independentista Universitats per la Republica, dijo que la movilización estudiantil continuará para detener “la represión del estado español”, además de lograr la libertad de los presos y la proclama de la república.
'Estamos aquí para exigir la puesta en libertad de nuestros presos políticos, que se revoque la suspensión de la declaración de independencia y se proclame la república catalana”, dijo Morell.
Lea también: Casi 40 muertos por incendios en Portugal.
El Tribunal Constitucional de España sentenció este martes que el referendo independentista de Cataluña fue ilegal porque la ley regional que lo convocó era anticonstitucional.
El Parlamento catalán sancionó la llamada “ley del referendo de autodeterminación” a principios de septiembre, y las autoridades convocaron la consulta para el 1 de octubre para decidir si la región debía separarse de España. Según las autoridades catalanas, ganó el “sí” y el resultado les dio mandato para declarar la independencia.
El tribunal había suspendido provisoriamente la ley mientras los jueces evaluaban la objeción del gobierno español. En su fallo del martes, la corte dijo que la ley fue contraria a la soberanía nacional y la “unidad indisoluble de la nación española”.
El tribunal también dijo que la sesión parlamentaria que aprobó la ley fue igualmente anticonstitucional. El fallo no causó sorpresa, ya que Madrid había dicho reiteradamente que la votación era ilegal.
El vocero del gobierno catalán, Jordi Turull, dijo que el estado español utiliza el poder ejecutivo para bloquear al legislativo.
El presidente catalán Carles Puigdemont hizo una declaración ambigua la semana pasada sobre la base de los resultados del referendo del 1 de octubre: dijo que tenía mandato para declarar la independencia, pero suspendería su aplicación para dar tiempo para estudiar la situación y mantener conversaciones.
Puigdemont tiene plazo hasta el jueves para revertir cualquier medida que haya tomado hacia la secesión. Si se niega, el gobierno ha dicho que invocará su autoridad constitucional para limitar o revocar la autonomía catalana.
Una juez en Madrid ordenó el lunes prisión provisional contra Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes de los grupos de bases Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural.
La magistrada determinó que eran los organizadores de las manifestaciones masivas del 20 y 21 de septiembre en Barcelona, que dificultaron una operación policial contra los preparativos del referendo de independencia del 1 de octubre.
Al mismo tiempo, gente empezó a congregarse el martes por la mañana para una nueva ronda de manifestaciones en Barcelona que reclamaba la liberación de dos líderes del movimiento independentista catalán, encarcelados en una investigación por sedición en un tribunal español.
Medio millar de estudiantes abandonaron las clases en una de las universidades principales de Barcelona para sumarse a las manifestaciones.
Aina Delgado Morell, vocera de la organización independentista Universitats per la Republica, dijo que la movilización estudiantil continuará para detener “la represión del estado español”, además de lograr la libertad de los presos y la proclama de la república.
'Estamos aquí para exigir la puesta en libertad de nuestros presos políticos, que se revoque la suspensión de la declaración de independencia y se proclame la república catalana”, dijo Morell.
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