Opinión

Estados Unidos, Honduras y los narcos

Ha causado mucha sorpresa en diversos sectores el hecho de que el empresario sampedrano José Miguel Handal Pérez (“Chepe” Handal), su esposa, su padre y varias de sus empresas hayan sido designados como “narcotraficantes” por la Oficina para el Control de Bienes en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro estadounidense.

La inclusión del hondureño en la lista negra (en la que existen 97 capos) del Departamento del Tesoro no solo prohíbe a los estadounidenses cualquier transacción con él o sus empresas, sino que también posibilita el congelamiento de cualquier activo que tengan bajo jurisdicción estadounidense.

“‘Chepe’ Handal es el jefe de una organización traficante de drogas, con base en Honduras, responsable por la coordinación y distribución de cargamentos de varias toneladas de cocaína desde fuentes colombianas de suministro hacia Honduras.

Estos cargamentos son distribuidos a organizaciones traficantes mexicanas, incluyendo el cartel de Sinaloa y Los Zetas, dirigidos, respectivamente, por Joaquín ‘Chapo’ Guzmán Loera y Miguel Treviño Morales. Handal invierte y coordina la recepción de aeronaves cargadas de drogas que salen de Apure, Venezuela, hacia Honduras (…) Él también facilita el movimiento vía terrestre de esos cargamentos desde Honduras hacia Guatemala, donde quedan bajo control de miembros de Los Zetas y el cartel de Sinaloa”, señala el comunicado de la OFAC.

La misma oficina informa que el 3 de marzo de 2011, la fiscalía del sur de la Florida acusó a Handal de conspiración para distribuir cocaína a sabiendas de que la misma terminaría en el mercado estadounidense de las drogas.

“Congelar los bienes de traficantes internacionales de drogas como ‘Chepe’ Handal equivale a tomar armas de su arsenal. ‘Chepe’ Handal enfrentará la justicia y su empresa criminal será desmantelada”, sentenció por su parte el agente especial encargado de la oficina de la DEA en Miami, Mark R. Trouville.

Handal ha negado tener vínculos con el narcotráfico, pero quedamos a la espera ahora de qué harán los operadores de justicia en Honduras ante esta acción concreta de las autoridades estadounidenses, que ya una vez le negaron la visa a un expresidente catracho por “corrupción oficial pública”, pero aquí todo siguió como si nada.