Opinión

Justicia. Porque después de que en el Congreso Nacional lo llamaban “honorable diputado” pasó a ser un narco confeso en los tribunales de justicia de Nueva York donde la Fiscalía pide para él una sentencia de cadena perpetua y una millonaria multa por el delito de tráfico de drogas hacia esa nación. Ahora, los fiscales también lo acusan de malas prácticas destinadas a obstruir la justicia.