La tragedia de los pescadores del Golfo ha sido nuevamente destacada por un diario de circulación nacional (EL HERALDO), y confirmada por la Asociación de Pescadores Artesanales del Golfo de Fonseca (Apagolf).
Se confirma un descenso en las poblaciones de moluscos (curiles, churrias, almejas, etc.) en los manglares, los cuales ahora son utilizados en los “criaderos” para alimentar larvas y juveniles de camarón, en vez de alimentar a la gente; hay pérdida de ecosistemas productivos de manglares y lagunas estacionales; pérdida de biodiversidad por succión de aguas naturales que incluyen especies en estadios primarios de desarrollo; eutrofizaciones que producen mortandades causadas al enviar sin tratamiento al medio acuático natural las aguas utilizadas en la agroexportación; descenso en las capturas de peces en el Golfo, debido entre otros factores al aumento sin control del esfuerzo pesquero y quizá al cambio climático; continúa captura de pescadores hondureños por piratas o autoridades de países vecinos que decomisan sus lanchas, motores, aperos y les cobran multas sin extender recibos, los golpean, hieren o asesinan impunemente, etc.
Ante esto el presidente “Pepe” Lobo, -que pronto se cambiará el nombre según ha prometido-, ha ofrecido dotarlos de poderosas lanchas de 200 Hp o más, (de las que han sido decomisadas a los narcos) para que pesquen dentro de un diminuto Golfo compartido por tres países.
Para que los “beneficiarios” hagan uso de dichas lanchas, primero deberán pagar algunos miles de lempiras por transportarlas desde el Caribe hacia el Golfo; luego para introducirlas y sacarlas del mar en cada jornada de pesca se necesitará un mínimo de 4 hombres, a quienes hay que pagar cada vez que se decida salir y regresar de pescar; antes de eso habrá que llenar los tanques con unos 40 galones o más de gasolina… y en una zona marítima donde hay poca producción ¿para qué servirán estos monstruos? Y no se diga que hay que salir al Océano Pacífico, porque allí ni las “gloriosas” se atreven a hacerlo.
Don “Pepe” también ofrece préstamos mediante un fideicomiso de 20 millones de lempiras, pero los pescadores se preguntan ¿Qué préstamos nos van a dar si solo la vida tenemos en garantía?
El presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández parece tener una mejor opción de ayudar a los pescadores, ya que dos diputados por Choluteca -ligados ambos al sector acuicultor- han presentado sendas propuestas de Decreto de financiamiento, muy similares en la fuente del recurso, pero con distinto beneficiario: Ambos proponen un recargo de 0.5% a las exportaciones por caja de camarón producido en el Golfo.
El diputado Mauricio Oliva pide que el beneficiario sea la Asociación de camaroneros (ANDAH) “para que cuide el ambiente” (¡!); mientras que para su colega, Francisco Argeñal, los beneficiarios deben ser los pescadores artesanales del Golfo, mediante un “Bono al Pescador Artesanal”.
Mientras don “Pepe” piensa en otra opción más aplicable para favorecer a unas 15,000 familias de pescadores en desgracia, la pregunta que nos queda es: ¿Qué cree usted que decidirá don Juan Orlando?