Es por eso que la práctica está extendida más allá de lo físico, todo comienza en la mente, donde se crea la sensación de una necesidad insatisfecha y las ideas de cómo podría llegar a concretarse comienzan a volar.
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Es normal que las personas tengan gustos particulares a la hora de tener relaciones sexuales, los expertos los han llamado parafilias, fijaciones o fetiches y consisten en todos aquellos deseos que están en el imaginario de los individuos al momento de practicar el acto sexual.
Sin embargo, hay algunos que han sido catalogados como 'extraños' debido a lo poco comunes y las características propias de cada deseo en particular que los vuelven objeto de estudio por los especialistas, quienes han desglosado estos fetiches en más de 131 categorías distintas.
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Algunos de los más inusuales son:
Sexo con un maniquíEsta filia se manifiesta en las personas que sienten una atracción sexual y sentimental hacia muñecas o estatuas y en ocasiones piden a sus parejas que personifiquen a un objeto inanimado para lograr sentir una exitación plena durante el encuentro.
Ursusagalamatofilia
Esta en vestirse como animal de peluche. Según el doctor Ian Kerner, un terapista sexual de Nueva York –consultado por la CBS– , esta práctica es exclusiva de aquellas personas a las que les gusta antropomorfizar animales y atribuirles cualidades humanas, 'generalmente cualidades bonitas'.
Esta práctica ha cobrado tal relevancia que se han hecho producciones cinematográficas en donde participan personajes con este fetiche e incluso, en Japón existe un tipo de animé basado únicamente en esta filia.
Parcialismo
El parcialismo es la atracción sexual desarrollada hacia determinada parte del cuerpo que no es en el área genital. Por ejemplo, existen personas que se excitan al ver un pie con zapatos de tacones mientras todo el resto del cuerpo está desnudo. Hay quienes se excitan viendo o besando las manos de otra persona e incluso a quienes el cabello de la otra persona les parece irresistible.
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Salirofilia
Hay quienes disfrutan de sentirse sucios antes o durante el acto sexual. Esto va desde despeinar al acompañante hasta correrle el maquillaje y romperle la ropa. La desaliñada general se hace con el preciso fin de excitarse, y puede ser tan emocionante que el resultado final sea lo de menos. El doctor Kerner dice que normalmente el paquete incluye fantasías de dominación y sumisión.
Algunas personas que dijeron disfrutar esta práctica mencionaron haber disfrutado llenarse a sí mismos o a su pareja de comida o incluso haber dejado bañarse para disfrutar más.
Infantilismo parafílico
Se trata de la personas que tienen como fetiche los pañales y actuar como bebés. Este comportamiento es más común en hombres que en mujeres. ¿Por qué pañales? De acuerdo con el doctor Kerner, “son un tótem que representa la infancia y la libertad”.
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