Puerto Lempira, Honduras
El reciclaje se ha convertido en fuente de empleo para un grupo de mujeres residentes en el municipio de Puerto Lempira.
Desde hace más de una década, las integrantes de la Asociación de Mujeres Indígenas Misquitas -que traducido a su lengua materna es Miskitu Indian Mairin Asla Takanka (MIMAT)-, al mando de doña Cendela López Kilton, se han convertido en un verdadero ejemplo en la comunidad al dedicarse a recoger latas y botellas de plástico para reciclar.
El proyecto de recolección lo iniciaron las mujeres en el 2006 con el propósito de obtener fondos para la organización y apoyar a las mujeres de escasos recursos económicos, pues se contratan tres mujeres por un período de tres meses para salir todos los días a recoger los botes y latas.
Además, MIMAT tiene contratado un conductor de un camión y un operador de la máquina trituradora y empacadora de las latas y botellas plásticas. A nivel del departamento de Gracias a Dios son 1,300 mujeres las que forman parte de la organización y solo en Puerto Lempira son 60 las que se han integrado y se involucran en el reciclaje.
“Todos los días las tres mujeres contratadas salen a buscar el producto, en camión se traslada al centro de recolección y el operario, con ayuda de las mismas tres mujeres, lo tritura y se procede al empaque”, contó Cendela López Kilton.
Las mujeres contratadas tienen un salario mensual de 3,500 lempiras mensuales cada una, mientras que al operario de la máquina y al conductor se les paga un salario de 4,000 lempiras mensuales.
Desde inicios, las autoridades municipales de Puerto Lempira se interesaron en apoyar a MIMAT. Les pagaban 37 mil lempiras mensuales por mantener limpias las calles y avenidas, al igual que las orillas del mar y las áreas verdes, con lo que contribuyeron a mejorar el medio ambiente.
Sin embargo, por muchos meses realizaron el trabajo y no les cumplieron con el pago, por lo que les adeudan alrededor de 180 mil lempiras.
Debido a esa situación, determinaron no prestar el servicio a la alcaldía y dedicarse por su propia cuenta a recolectar los productos.
“Nosotros siempre estamos haciendo el trabajo de recolección de basura con algunos clientes que tenemos” aseguró López Kilton.
El material que recogen es enviado vía marítima a La Ceiba y luego a San Pedro Sula, ya que allí se encuentra la empresa que les compra los productos para ser transformados. En la actualidad ha bajado el volumen de recolección de latas y botellas, por lo que cada dos meses envían alrededor de 4,000 libras de plástico y 300 de aluminio a la empresa que compra los productos.
La libra de plástico se las pagan a 3.50 lempiras, algo que se considera barato, mientras que la libra de aluminio la venden a 12 lempiras.