Choluteca, Honduras
Si algo caracteriza a Otilio Mejía Ochoa es su carácter apacible, su sencillez y su don de servicio con el más necesitado.
La amabilidad, el respeto y, sobre todo, la objetividad con que Otilio, uno de los más veteranos comunicadores sociales de Choluteca, trata a sus fuentes le ha permitido ganarse el respeto y la consideración de todo aquel que lo conoce.
Pese a ser uno de los primeros 40 corresponsales a nivel nacional, y el segundo en Choluteca para HRN, Otilio nunca ha perdido su visión y el objetivo, que aun siendo un niño se trazó: el poder influir de manera positiva en miles de personas.
“Estando pequeño escuchaba las narraciones deportivas y soñaba con lo que relataba el narrador, recuerdo que hablaban sobre las miles de personas que acudían a los estadios y yo me dije: Algún día voy a estar frente a esa cantidad de gente que dicen en la radio y así fue como nació mi pasión por el periodismo”, comentó el comunicador.
Mejía comenzó en el periodismo radial en 1978 siendo corresponsal de HRN en el área deportiva. Y luego del fallecimiento de Wilson Berríos Valle (encargado de noticias generales), Mejía pasó a asumir el puesto.
“Cuando Berríos Valle fallece, en la radio me ofrecen que me haga cargo de la corresponsalía, pero yo no me creía capaz, me daban nervios solo de imaginármelo, así que les dije que si me querían dar ese puesto que me capacitaran previamente, y así fue como viajé hasta Siguatepeque a instruirme en el área del periodismo”, recuerda el entrevistado.
En las últimas tres décadas, Mejía se ha desempeñado con gran suceso en los medios de comunicación radiales de la zona sur del país, permitiéndole obtener el premio Ramón Aguilera Z., que otorga anualmente la municipalidad de Choluteca.
El galardón le fue otorgado en el año 2014 y desde ese momento el compromiso con los más desfavorecidos se ha incrementado aún más.
“Estoy muy agradecido con Dios, con las autoridades municipales y con mis compañeros de gremio que por unanimidad decidieron nominarme y lograron que el premio recayera sobre mí”, menciona con humildad el septuagenario.
Con su pequeño negocio, Otilio Mejía y su familia se enorgullecen de afirmar que su taller ha sido la escuela de decenas de jóvenes.
Amante de las bicis
Con tantos años de trabajo en el ámbito periodístico, la vida profesional del comunicador es bastante conocida en la región, pero lo que muchos desconocen es su otra faceta como reparador de bicicletas.
De forma simultánea a su incursión en los medios de comunicación, el polifacético comunicador obtuvo un trabajo permanente en el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), en donde laboró por 20 años.
Al pasarse el sistema de agua potable a la municipalidad, Mejía recibió sus prestaciones y fue en ese momento que decidió que invertiría esos recursos en un negocio.
“Conversé con un amigo sobre mi interés de poner un negocio y él me dijo: Siéntate todo un día en la acera de tu casa y cuenta la cantidad de bicicletas que pasan por allí, si superan las 50 aprende a arreglar bicicletas porque ese será tu negocio”, menciona el señor.
Si algo caracteriza a Otilio Mejía Ochoa es su carácter apacible, su sencillez y su don de servicio con el más necesitado.
La amabilidad, el respeto y, sobre todo, la objetividad con que Otilio, uno de los más veteranos comunicadores sociales de Choluteca, trata a sus fuentes le ha permitido ganarse el respeto y la consideración de todo aquel que lo conoce.
Pese a ser uno de los primeros 40 corresponsales a nivel nacional, y el segundo en Choluteca para HRN, Otilio nunca ha perdido su visión y el objetivo, que aun siendo un niño se trazó: el poder influir de manera positiva en miles de personas.
“Estando pequeño escuchaba las narraciones deportivas y soñaba con lo que relataba el narrador, recuerdo que hablaban sobre las miles de personas que acudían a los estadios y yo me dije: Algún día voy a estar frente a esa cantidad de gente que dicen en la radio y así fue como nació mi pasión por el periodismo”, comentó el comunicador.
Mejía comenzó en el periodismo radial en 1978 siendo corresponsal de HRN en el área deportiva. Y luego del fallecimiento de Wilson Berríos Valle (encargado de noticias generales), Mejía pasó a asumir el puesto.
“Cuando Berríos Valle fallece, en la radio me ofrecen que me haga cargo de la corresponsalía, pero yo no me creía capaz, me daban nervios solo de imaginármelo, así que les dije que si me querían dar ese puesto que me capacitaran previamente, y así fue como viajé hasta Siguatepeque a instruirme en el área del periodismo”, recuerda el entrevistado.
En las últimas tres décadas, Mejía se ha desempeñado con gran suceso en los medios de comunicación radiales de la zona sur del país, permitiéndole obtener el premio Ramón Aguilera Z., que otorga anualmente la municipalidad de Choluteca.
El galardón le fue otorgado en el año 2014 y desde ese momento el compromiso con los más desfavorecidos se ha incrementado aún más.
“Estoy muy agradecido con Dios, con las autoridades municipales y con mis compañeros de gremio que por unanimidad decidieron nominarme y lograron que el premio recayera sobre mí”, menciona con humildad el septuagenario.
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Amante de las bicis
Con tantos años de trabajo en el ámbito periodístico, la vida profesional del comunicador es bastante conocida en la región, pero lo que muchos desconocen es su otra faceta como reparador de bicicletas.
De forma simultánea a su incursión en los medios de comunicación, el polifacético comunicador obtuvo un trabajo permanente en el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), en donde laboró por 20 años.
Al pasarse el sistema de agua potable a la municipalidad, Mejía recibió sus prestaciones y fue en ese momento que decidió que invertiría esos recursos en un negocio.
“Conversé con un amigo sobre mi interés de poner un negocio y él me dijo: Siéntate todo un día en la acera de tu casa y cuenta la cantidad de bicicletas que pasan por allí, si superan las 50 aprende a arreglar bicicletas porque ese será tu negocio”, menciona el señor.
