TEGUCIGALPA, HONDURAS
Con diversos juegos y retos se forma un nuevo agente que contribuirá en los operativos para detectar drogas, armas, explosivos y hasta dinero.
El mejor amigo del hombre pasa por un complejo y competitivo proceso de formación para convertirse en un agente especializado.
Se trata de los elementos que conforman el Batallón Canino de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), que son entrenados para que vayan desarrollando sus habilidades e instintos de caza.
En el proceso se crea un binomio muy fuerte entre el hombre y el can, ya que a diario conviven varias horas haciendo trabajo en equipo.
La amistad entre el guía y su perro con el paso del tiempo se fortalece al punto de ser una sola familia.
En el batallón hay 132 agentes adultos y 18 cachorros en formación. La unidad nació hace cuatro años con perros especializados que fueron traídos de Colombia de diferentes tipos de razas, en su mayoría pastor.
Por el alto costo de cada uno de ellos, hace dos años se vieron en la necesidad de empezar a criar sus propios canes para hacer relevos generacionales.
La PMOP fue creada el 24 de agosto de 2013 para combatir el crimen organizado y la delincuencia en el territorio hondureño. Honduras es el único país de Centroamérica que cuenta con un batallón canino.
Crianza
Para la crianza de los cachorros hay un área especial a la que denominan maternidad. “En el área de las parenderas es donde las perras dan a luz a los cachorros y las áreas se condicionan con camas, focos especiales que mantengan calientes a las crías”, expresó el teniente de infantería Yimi Amador.
Las perras dan a luz en períodos controlados por veterinarios, de uno a dos veces al año para garantizar que ellas no se vean afectadas.
“Cuando los cachorros cumplen los dos meses de haber nacido se separan de la madre, pero se colocan en perreras cerca de ella para que sientan su presencia”, dijo Amador.
VEA: Fotos: Así es el entrenamiento de los agentes caninos en el Batallón de la Policía Militar
Lo anterior es con el objetivo de que se vayan acostumbrando a estar solos y se alimentan de manera individual para que se sientan únicos, independientes y líderes.
Por el momento solo se están criando pastores belga. “Esta es una de las razas más utilizadas a nivel mundial en perros de trabajo debido a que son muy sanos, no tienen enfermedades genéticas, tienen vocación al trabajo desde pequeños. Es una raza muy tenaz”, detalló el encargado de adiestramiento de la unidad canina.
Formación
A partir de los dos meses, los cachorros reciben una inducción para que aprendan a perseguir y morder juguetes, también que compitan con sus hermanos. A diario entrenan dos veces, en la mañana y en la tarde, jornadas de media hora. “Esos entrenamientos nos sirve a nosotros para seleccionar los perros que tienen las cualidades y las aptitudes que necesitamos como perros policías, en el trabajo de detección”, explicó el teniente.
El guía de cada cachorro es el responsable de que vayan mejorando sus habilidades.
Los canes que no reúnen las condiciones se descartan y no entran al curso de preparación.
“En la primera fase aprenden a estar en actividad, a socializar, a escuchar ruidos, se les pone música, ruidos de animales, de disparos, de vehículos, para que vayan asociando esos ruidos que son comunes en el ambiente”, comentó Amador.
Al entrar a la zona de entrenamiento, se observó a cuatro cachorritos que competían para demostrar quién tiraba con más fuerza de una toalla.
“Se van evaluando para saber cuál cachorro va tomando interés de lo que se necesita, se va apartando el más tímido, despistado y que no le pone interés”, indicó el teniente de infantería, César Enamorado.
Cuando ya tienen cuatro meses, pasan a un ejercicio de búsqueda de un objeto con olor, que está escondido en una caja, para que sepan identificar. Posteriormente, corren en una pista de obstáculos de diferentes materiales para que aprendan a trabajar en cualquier ambiente hostil.
Los cachorros están alejados de los adultos, para que no sean intimidados y no afecten el crecimiento de los mismos. Desde pequeños se les corrige la agresividad para que no ataquen a las personas y que actúen solo a la orden de su guía.
Funciones
Desde su formación, la unidad del Batallón Canino se dedica a la detección de narcóticos y explosivos.
No obstante, actualmente están formando equipos especializados para la búsqueda y rescate de personas sepultadas en terremotos o derrumbes. Asimismo, la detección de circuitos integrados, que es le detección de celulares, tablets, computadoras y otros aparatos electrónicos en centros penitenciarios.
Vínculo
“Cada perro tiene un guía, le llamamos binomio canino y esta persona es la encargada del cuidado completo de las necesidades del perro”, añadió Amador.
En las instalaciones hay veterinarios que se encargan del estado de salud de los perros, pero el guía es el responsable de su compañero las 24 horas del día, los siete días de la semana.
“Es un vínculo muy fuerte, los guías y el can llegan a formar lazos muy estrechos en los cuales el perro desde que inicia el curso y ve a su guía como el padre o líder de la manada a quien obedece”, apuntó.
Se menciona que lo que siente un perro al ver al guía es lo que siente una persona enamorada al ver a su pareja. Cuando en una misión fallece algún can, el guía recibe un golpe psicológico muy fuerte y se les brinda tiempo para que se pueda recuperar.
En el complejo de la PMOP, ubicado en la aldea Las Casitas de la capital, hay un cementerio para enterrar a los agentes caninos y se realiza una ceremonia especial.
En el batallón hay ocho tipos de razas y los mantienen clasificados según su especialidad en que destacan. Entre ellas están: el pastor alemán, pastor belga, pastor checo, pastor holandés, pastor bohemio, golden retriever, labrador y american bully.
La destreza de estos agentes hace que sean los compañeros ideales de detección e investigación.