Oliva cedió ante la presión de la sociedad civil, operadores de justicia y otros sectores, tras la publicación en La Gaceta de la nueva legislación en materia penal.
A través de Twitter, el presidente del Legislativo convocó las reuniones para mediados de junio a fin de socializar y revisar el polémico texto.
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La normativa no solo suaviza las penas relacionadas al lavado de activos, sino de delitos relacionados con la narcoactividad, el honor de las personas y de algunos enlazados con la corrupción.
La malversación de caudales públicos es otra de las figuras delictivas cuyas penas se suavizarían.
Otra de las figuras delictivas que fueron ablandadas por los diputados del Congreso Nacional del período anterior es el testaferrato. Todo lo anterior ha generado malestar al considerar que esto actúa a favor de la corrupción y la criminalidad organizada.