TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El historiador hondureño Mario Argueta vivió en Estados Unidos el momento histórico y trascendental de la llegada del hombre a la Luna en 1969.
En ese momento él estaba estudiando su carrera en el país norteamericano, nación que logró y conquistó la hazaña de salir del planeta Tierra.
“Pude ver ese hecho histórico en televisión, todas las cadenas lo estaban trasmitiendo, así que millones de personas en todo el mundo con acceso a la televisión pudimos ver esa proeza tecnológica porque el poder llegar un hombre a la Luna era un sueño que la humanidad lo tenía desde hace muchos siglos”.
“Para poder llegar a la Luna hubo que esperar suficiente desarrollo tecnológico y científico para poder lograrlo, yo la comparo cuando los primeros exploradores con Cristóbal Colón llegan a un continente, hasta entonces completamente desconocido que posteriormente se bautizó con el nombre de América”, expresó.
Agregó que para que Estados Unidos pudiera enviar un hombre a la Luna se debe ubicar en un contexto, la carrera espacial entre las dos grandes superpotencias de entonces: la Unión Soviética y EE UU. “Yo únicamente mantenía comunicación con mi madre y ella me mandó periódicos hondureños relativos a la invasión de El Salvador y la defensa de Honduras”, recordó.
Y relató que “para 1969 la moral de mucha gente de EE UU estaba por los suelos porque cada vez había más repudio colectivo a la guerra en Vietnam, una invasión, pero la proeza histórica y tecnológica de haber llegado a la Luna elevó momentáneamente la confianza del pueblo estadounidense en sí mismo y en su capacidad de que la tecnología y la ciencia podían gradualmente ir conquistando los desafíos de la naturaleza”.